El rompimiento diplomático “es una decisión soberana del presidente Nicolás Maduro, la cual respaldamos plenamente dado la actitud de hostilidad” de su par panameño, Ricardo Martinelli, afirmó a Notimex el diputado oficialista Saúl Ortega. “Como todo el mundo conoce, Martinelli es un peón del imperio en este continente”, sostuvo el vicepresidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral).
El legislador por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) respaldó también a Maduro, quien la víspera atribuyó a una “orden” de Estados Unidos la petición de Panamá a la Organización de Estados Americanos (OEA) de debatir la situación venezolana.
Esta decisión de Panamá se basó en las protestas del último mes en Venezuela que han dejado 20 muertos, así como alrededor de mil heridos y detenidos, lo que ha causado denuncias de censura a los medios de comunicación y sobre un déficit democrático en Venezuela.
El diputado por el central estado Carabobo recordó que desde la llegada del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), Estados Unidos ha intentado infructuosamente aislar diplomáticamente a Venezuela, por lo que vaticinó el fracaso de esta iniciativa.
El secretario adjunto de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón José Medina, dijo por su parte a Notimex que el rompimiento de relaciones habla del talante antidemocrático, intolerante y totalitario del gobierno de Maduro”. Medina justificó la petición de Panamá ante la OEA debido a las numerosas denuncias de violación de los derechos humanos y censura a la prensa, en las protestas de las últimas tres semanas.
“Una iniciativa como la que ha manifestado el gobierno de Panamá ante un problema tan serio en la instancia interamericana, no es intervencionismo sino la preocupación de un Estado amigo que pretende que se busquen espacios de diálogo”, explicó Medina.
Enfatizó que la OEA podría invocar la Carta Democrática debido a las denuncias de violaciones de derechos humanos, censura a los medios de comunicación y subordinación de los poderes públicos hacia Nicolás Maduro.
Medina criticó sin embargo que la OEA haya evitado evaluar la situación venezolana debido a la “nefasta” actuación de su secretario general, el chileno José Miguel Insulza, pero aseguró que esta sería una ocasión ideal para que el organismo se reivindique.
“Esta es la oportunidad que tiene de reivindicarse, no solamente Insulza, sino la propia OEA para establecer un nivel de respeto y de autoridad en el continente”, dijo Medina, para quien la OEA debería nombrar una misión que visite Venezuela para evaluar la situación.