BUCAREST, Rumania (AP) Cuando saltaron las primeras chispas, el vocalista de Goodbye to Gravity comentó en broma que no formaban parte del programa de su banda de heavy metal.
Momentos después, las llamas se propagaron rápidamente por el abarrotado club nocturno situado en un sótano del centro de Bucarest, rodeando a muchos y causando una estampida que habría dejado al menos 27 muertos y 180 heridos, lo que lo convierte en el incendio más mortífero en un centro nocturno de la historia rumana.
Dos de los integrantes de la banda se encuentran entre los fallecidos, mientras que el cantante fue una de las muchas personas que fueron atendidas en hospitales por quemaduras extensas. Varios testigos dijeron que entre 300 y 400 personas, incluidos algunos niños que acudieron en compañía de sus padres, se encontraban en el club situado en una antigua fábrica cuando un espectáculo pirotécnico salió mal.
El local sólo contaba con una salida, según los testigos.
Los asistentes dijeron a la cadena de televisión Digi 24 que una chispa en el escenario prendió fuego a parte del decorado de poliestireno. Las imágenes subidas a las redes sociales parecían mostrar una llama que salía de un pilar cubierto de espuma de aislamiento mientras el público aplaudía a la banda.
El grupo, que lanzaba su nuevo álbum “Mantras of War” el viernes, había interpretado una canción titulada “This is the Day We Die” (“Este es el día en el que morimos”) de su más reciente álbum antes que el incendio se desatara, de acuerdo con los testigos.
Cientos de miembros de la comunidad médica de Bucarest fueron movilizados durante los frenéticos esfuerzos por salvar la mayor cantidad de vidas posible. Bogdan Oprita, un vocero del Hospital de Emergencias Floreasca, dijo que ha sido el peor derramamiento de sangre desde la revolución anticomunista de 1989.
“Fue como una guerra”, dijo. “Se llamó a decenas de cirujanos de sus casas y se les pidió que operaran”.
La trabajadora de emergencias Violeta Maria Naca, con 22 años de experiencia, describió en un comentario en Facebook cómo los padres daban un beso a las ambulancias que trasladaban a sus hijos, mientras que otros golpeaban los vehículos rogando ser transportados a un hospital.
“Había un niño con quemaduras en 70% de su cuerpo. Yo estaba llorando. Se le salía la carne. Él nos preguntaba si viviría. Si era algo grave”, escribió. “Se encontraba prácticamente en coma. Sangre y lágrimas brotaban de sus ojos. Me pidió que sostuviera su mano. Le dije que yo tenía un hijo de su misma edad”.
Los centros nocturnos permiten la entrada a niños acompañados de un adulto en Rumania y muchos clubes no prestan atención al límite de edad de 18 años para adolescentes que acuden sin acompañantes adultos.
La rapidez con la que se propagó el incendio tomó por sorpresa a la gente y aumentó el nivel de pánico a medida que se iba extendiendo, dijo el sábado Delie Tugui, profesora de español de la American International School de Bucarest y quien estaba en el concierto con su esposo y su hijo.
“El vocalista hizo un chiste rápido: ‘Esto no formaba parte del programa’. Un segundo más tarde, se dio cuenta de que no era una broma y pidió un extintor de incendios”, escribió la profesora en su página de Facebook. “En 30 segundos… el fuego se extendió por todo el techo. La gente corrió hacia la entrada, pero era demasiado estrecha y la gente entró en pánico”.
“Los amigos se buscaban unos a otros bajo el montón de gente preguntando ‘¿eres tú? ¿Dónde estás? No puedo verte ¿Es ese tu brazo?’ Fue una pesadilla”, detalló.
Tugui dijo que supo que algunos no podrían escapar.
“Me di cuenta de que los que estaban al otro lado del bar no saldrían con vida”, escribió. “Detrás de mí hubo una estampida, trepaban unos sobre otros para intentar salir”.
“Estaba a dos metros (6,6 pies) de la puerta y apenas pude salir”, declaró a The Associated Press. “La gente empezó a empujarse, a irse en estampida sobre los otros; fue increíblemente rápido”.
Una vez afuera hubo una explosión y su cabello se prendió, dijo Tugui.
“Traté de apagarlo con mis manos y me quemé. La gente atrás de mí estaba quemada de la cabeza a los pies”, agregó. “Otras personas estaban sin pelo, con sus ropas medio quemadas y la piel quemada”.
Los guitarristas de Goodbye to Gravity, Vlad Telea y Mihai Alexandru, murieron en el incendio, reportó la agencia de noticias Mediafax citando a la disquera de la banda, Universal Music Romania. El vocalista Andrei Galut presenta quemaduras serias, y el bajista Alex Pascu y otro integrante de la banda también se hallan hospitalizados con lesiones graves.
Una mujer italiana, dos españoles y un alemán estaban entre los lesionados, informó la Agencia de Inteligencia rumana.
El primer ministro Victor Ponta interrumpió una visita a México para regresar a Bucarest y declaró tres días de luto por las víctimas con efecto inmediato.
Cerca de 20 clubes en Bucarest anunciaron la cancelación de sus fiestas de Halloween programadas para la noche del sábado por respeto a las víctimas del incendio, y un club señaló que donará los ingresos de la noche a las víctimas del incidente.
El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, visitó el sábado a los heridos en el hospital Floreasca de Bucarest y trató de consolar a familiares y sobrevivientes. La mayoría de los heridos están inconscientes y en estado grave, dijo. Luego visitó el club nocturno y pasó unos breves momentos mostrando su respeto a las víctimas en silencio.
El club nocturno es uno de decenas de clubes y bares que han surgido en los últimos años en la capital rumana, una ciudad llena de vida con tres millones de habitantes y reconocida por su prolongada vida nocturna.
Bengalas y juegos pirotécnicos de interior son comunes en bares y restaurantes en Rumania y la normativa contra incendios puede ser laxa.
La oficina del fiscal general señaló que cinco de los muertos aún no han sido identificados. El Ministerio del Interior, que abrió siete líneas telefónicas para que las familias llamen y se informen sobre las víctimas, agregó que ha recibido más de 1.000 llamadas.
El fiscal general Tiberiu Nitu informó que la fiscalía está investigando lo sucedido. La policía pasó toda la noche en el club examinando el incidente e interrogando a los propietarios del local.
Iohannis también prometió una investigación sobre el incendio para evitar desastres futuros.
“Visité a los pacientes quemados de la tragedia de anoche”, dijo. “Hablé con la mamá de un paciente. La gente está indignada de que algo así pudiera ocurrir, y espero que tengamos resultados de la investigación tan pronto como sea posible y cambiar normas para que cosas como ésta no vuelvan a pasar”.
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Este despacho ha sido corregido al señalar que el vocalista de Goodbye to Gravity es Andrei Galut y no Alex Pascu, y que Vlad Telea era uno de los guitarristas, no el bajista.