Roxana Baldetti, ex vicepresidenta de Guatemala, fue detenida este viernes acusada de corrupción, como parte de las investigaciones del grupo criminal que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Fuentes de la fiscalía del Ministerio Público (MP) a cargo del caso indicaron en emisoras capitalinas que Roxana Baldetti fue detenida en un hospital privado de la ciudad de Guatemala, a donde ingresó el fin de semana. La orden de aprehensión detalla que es por los cargos de asociación ilícita, caso especial de estafa, defraudación aduanera y cohecho pasivo.
Baldetti renunció a la vicepresidencia el pasado 8 de mayo, luego de que se anunció la desarticulación de un grupo criminal, encabezado por las principales autoridades de la SAT, dedicado al contrabando y defraudación fiscal.
El escándalo mayúsculo de corrupción fue dado a conocer por una investigación del MP y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG-entidad de Naciones Unidas que colabora en la lucha contra el crimen organizado).
Por el caso de la SAT, conocido como La Línea, fueron detenidas 21 altos funcionarios incluidos el titular y ex titular de la dependencia- y particulares. El entonces secretario privado de la vicepresidenta Roxana Baldetti, Juan Carlos Monzón, prófugo desde abril pasado, era el cabecilla de La Línea, según las investigaciones del MP y la CICIG.
Los agentes del MP y los investigadores de la CICIG realizaron el jueves un allanamiento de la residencia de Baldetti en un sector elegante de la capital. Se estima que en la diligencia, las autoridades encontraron documentos, teléfonos móviles, videos y otros elementos que vincularían a la ex vicepresidenta con el caso de La Línea.
Roxana Baldetti era la funcionaria más poderosa e influyente en el gobierno del presidente Otto Pérez Molina (2012-2016), cuya estrella política se apagó a partir del descubrimiento y desarticulación del grupo criminal de la SAT.
Las movilizaciones ciudadanas y manifestaciones callejeras que exigieron la renuncia del presidente Pérez Molina y Baldetti por corrupción obligaron a la vicepresidenta a dimitir.