Sao Paulo, 8 Oct (Notimex).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reunió hoy a casi todo su Gabinete para examinar la crisis política del país, agravada el miércoles por el rechazo a las cuentas públicas del Ejecutivo en 2014, que incluso podría hacer caer a la mandataria.
El encuentro de casi dos horas entre Rousseff y sus ministros, con excepción de cuatro, se registró a unas horas de que la presidenta viajara a Colombia para una visita oficial que se desarrollará mañana viernes.
Fue la primera reunión de la mandataria tras los nombramientos la semana pasada, cuando repartió ministerios con los partidos de la coalición, en un contexto de extrema dificultad.
La reunión también coincidió con un momento complejo políticamente para Rousseff que sigue sin sacar adelante su plan de austeridad en el Legislativo para reducir en 17 mil millones de dólares el déficit fiscal del país.
El Congreso de los Diputados aún rechaza las medidas enviadas por Rousseff en septiembre para reducir el déficit.
En una escalada de la crisis política, el Tribunal de Cuentas recomendó el miércoles al Legislativo que rechace las cuentas públicas del Gobierno de la presidenta en 2014, lo que refuerza la posición de los grupos políticos que piden su impeachment.
La decisión no es vinculante, por lo que la decisión final de aprobar o rechazar las cuentas recae en el Legislativo, pero se trata de la primera reprobación de las cuentas de un presidente brasileño en activo desde 1937.
En caso de que sean rechazadas por los congresistas, Rousseff y otros miembros de su Ejecutivo podrían ser imputados por el delito de incumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal que limita el déficit público.
La Orden de Abogados de Brasil (OAB) señaló hoy que estudia presentar un pedido de impeachment al Congreso ante la “extrema gravedad” de la situación.
A su vez, la prensa brasileña señaló este jueves que la reforma ministerial de Rousseff realizada la semana pasada no garantiza el término constitucional de su segundo mandato.