Si bien la revolución industrial representó la sustitución parcial de las personas por las máquinas, la tecnología está empezando a reemplazar tareas cognitivas realizadas por los seres humanos. Paulatinamente, los robots salen de las fábricas y se incorporan en la industria de los servicios y poco a poco cubren también al sector educativo desde varios ámbitos.
Tal es el caso de un nuevo robot de guardia autónomo, el cual patrulla áreas a partir de datos procedentes de los sensores ópticos y de sonido. La máquina también puede reconocer matrículas de autos para proporcionar información a las autoridades policiales o guardias de seguridad.
El equipo de Stacy Dean Stephens en Knightscope buscó desarrollar el robot tras el tiroteo en la escuela Sandy Hook en Connecticut en 2012. “Después de Sandy Hook, el análisis mostró que si los oficiales hubieran sido capaces de entrar en la escuela apenas un minuto antes, 12 vidas podrían haberse salvado”, dijo.
El robot autónomo de datos de Knightscope K5 utiliza una combinación de la robótica y el análisis predictivo para determinar cuándo deben ser alertados los oficiales de la policía o de la empresa de seguridad acerca de una amenaza. Actualmente, el robot está siendo probado en los campus de las compañías tecnológicas de Silicon Valley, y posteriormente podría ser implementado para la seguridad escolar.