Scott, Bush y Martínez urgieron al Senado del estado a aprobar el proyecto de ley SB 1400 que permitiría a todos los estudiantes que acaban de terminar la preparatoria en Florida, independiente de su origen, calificar para una tasa equitativa de la matrícula estatal.
“Castigar a algunos niños por actos de sus padres al crear obstáculos en recibir un título universitario no es de su interés o nuestro. Queremos que nuestros estudiantes se queden aquí”, dijo Scott en un comunicado de su oficina.
“Debemos mantener y aprovechar el talento de todos los estudiantes de la Florida que quieran asistir a nuestros colegios y universidades excepcionales”, señaló por su parte Jeb Bush, cuya esposa es la inmigrante de origen mexicano Columba Bush.
“Para que Florida siga siendo una tierra de oportunidades y de un faro de libertad para personas de todos los orígenes, debemos asegurar que nuestras futuras generaciones estén preparados para el éxito”, expresó a su vez Martínez.
El proyecto de ley es el más controvertido de la actual Legislatura estatal y no cuenta con el apoyo por parte del presidente del Senado, Don Gaetz.
En la actualidad, unos 175 mil jóvenes que crecieron en Florida y se graduaron en escuelas secundarias locales tienen que pagar tres o cuatro veces más por la matrícula fuera del estado si desean obtener una educación superior, sólo porque ellos o sus padres son inmigrantes indocumentados.
Para acceder a la matrícula igualitaria los estudiantes tendrían que comprobar que están en proceso de hacerse ciudadanos de este país.
Otros 17 estados ya cuentan con políticas similares, incluyendo Texas, Utah, Kansas y otros estados conservadores.