Nueva York, 23 Sep (Notimex).- Una de las rivalidades más añejas de la NFL dará el banderazo de salida a las hostilidades de la semana tres de la temporada 2015, cuando Pieles Rojas de Washington visite a Gigantes de Nueva York este jueves.
La enemistad entre Pieles Rojas y Gigantes, que se remonta a 1932, vivirá un nuevo capítulo este jueves en el terreno del MetLife Stadium de Easth Rutherford, Nueva Jersey, casa de los neoyorquinos, que buscarán hacer valer su terruño para sacar su primer triunfo de la campaña.
Los de la “Gran Manzana” empezaron con el pie izquierdo la temporada y aunque han sostenido dos duelos épicos ante Vaqueros de Dallas y Halcones de Atlanta, en ambos salieron con apretadas derrotas por marcadores de 26-27 y 20-24, respectivamente.
Washington, en cambio, lleva un paso tambaleante con derrota de 10-17 ante Delfines de Miami y triunfo de 24-10 sobre Carneros de San Luis, que lo tienen en el segundo lugar de la División Este de la Conferencia Nacional, donde Gigantes se encuentra tercero, apenas por encima de Águilas de Filadelfia.
A diferencia de lo visto ante Miami, donde mostró un ataque dominante -con 349 yardas totales y 20 primeros y dieces- pero faltó de punch, ante San Luis, la “tribu” no sólo consiguió muchas yardas (373), sino que alcanzó en tres ocasiones las diagonales, lo cual le valió un merecido triunfo.
AUnque su pasador titular, Kirk Cousins, se ha visto bien en ambos juegos, la verdadera diferencia en el ataque capitalino parece ser el juego terrestre, que ha colaborado con 343 yardas, a razón de 171.5 por juego.
Estos números favorecen ampliamente a Pieles Rojas, que enfrentará a la segunda peor defensa de estas dos primeras semanas, luego que los neoyorquinos han admitido un total de 838 yardas y seis touchdowns en dicho lapso.
Por el contrario, Pieles Rojas tiene a la mejor defensiva total de la temporada 2015, con promedio de apenas 234.5 yardas admitidas por encuentro y con apenas 20 puntos admitidos, números que denotan la buena mano del recién llegado coordinador defensivo Joe Barry.
Con un estilo de juego muy físico y pese a la posible ausencia del apoyador Perry Riley, la defensiva de Washington podría ser un verdadero dolor de cabeza para el ataque encabezado por el mariscal de campo Eli Manning, que no ha visto la suya en estas dos semanas.
Primero, Vaqueros secó casi por completo el brazo del menor de los Manning, al permitirle 193 yardas pero negarle las diagonales en la semana uno, y después, Atlanta le cedió dos touchdowns, pero su ataque terrestre fue incapaz de marcar pese a que consiguió 97 yardas.
En el papel, lo único que Gigantes parece tener a su favor es su condición de local, sin embargo, la hisotria reciente no favorece a un Pieles Rojas al que parece que no le gusta ganar, pues no bien empieza a encaminarse a una buena racha, hace todo lo posible por empezar a perder.