El popular papa llegará a Nueva York el jueves por la noche y a Filadelfia para el fin de semana, por lo que los revendedores buscan opciones creativas para asegurarse de que sus anuncios no se borren o se pierdan entre decenas de ofertas de boletos que llegan a diario.
Los mismos boletos que los organizadores de la visita papal regalaron a través de sus iglesias y en internet hace semanas están ahora a la venta en internet a precios altos.
Para ver al papa pasar por el Central Park de Nueva York el viernes hay que desembolsar 100 dólares. O quizá alguien quiere verlo junto a Mark Wahlberg, Aretha Franklin y Sister Sledge en el escenario. Los boletos para el Festival de las Familias en Filadelfia el sábado se venden por 25 dólares como mínimo.
En Craigslist, un anuncio de boletos para ver al papa en Central Park aparecía debajo de otro para un concierto de Ariana Grande a la noche siguiente en Brooklyn.
Líderes de la Iglesia y dirigentes cívicos denunciaron la venta de boletos y pidieron a los cibersitios que los retiraran. El sitio de subastas por internet eBay cumplió con la solicitud pues las ventas violan sus términos de servicio. Pero los anuncios siguen en Craigslist. El sitio de internet no respondió a un mensaje que se dejó el miércoles.
“Es desagradable que alguien reciba un boleto gratis para ver a su santidad y decida revenderlo”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. “Nadie debería de comprar un boleto así, es totalmente incongruente con todo lo que defiende este papa”.
Los organizadores repartieron 80.000 boletos entre la gente que verá el recorrido del papa en Central Park y 10.000 para cada uno de los eventos del papa en Filadelfia: el festival, una misa y un discurso sobre inmigración y libertad religiosa en el Salón Independencia.
Los revendedores comenzaron a hacer su negocio casi inmediatamente, lo que llevó a una respuesta enfurecida de un usuario de Craigslist, quien dijo que desaprovecharon “una oportunidad única en la vida” para ver al papa.
Varios vendedores, incluyendo la persona que ofrecía cuentas para rosarios, no respondieron cuando se les pidió sus comentarios.
Aunque no todo es un pecado en internet, algunas personas más caritativas regalaban los boletos porque no podían ir y no querían que se desperdiciaran. Una persona pidió un ensayo de una página para elegir a la persona que debería recibirlos.
Otro vendedor ofreció tres boletos para el festival a cambio de 500 dólares que dijo que donaría para causas caritativas.
___
La periodista de The Associated Press Colleen Long contribuyó a este despacho en New York.