La violación, ocurrida a principios del año, habría sido destapada por la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), entidad acusada de utilizar esa práctica para vigilar a empresas y gobiernos de diversos países, inclusive de la Unión Europea, revelaron los diarios belgas L’Echo y De Tijd.
La NSA alertó al gobierno de Bélgica por intermedio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Las autoridades belgas investigan el caso para confirmar el origen del espionaje y determinar cómo se ha realizado y a qué informaciones se ha podido acceder.
De confirmarse la autoría, Asuntos Económicos será el segundo ministerio belga pirateado por Rusia en lo que va de año, luego del de Asuntos Exteriores, cuya violación ha sido confirmada el sábado pasado. Según los diarios locales, el nuevo espionaje sería “extremadamente complejo” y “de gran amplitud”.
Las informaciones han sido confirmadas por el servicio de prensa del ministerio, que afirmó que se han puesto en marcha las medidas de seguridad necesarias para atajar los fallos de su sistema informático.