Nieto Palma aseveró que dichos festejos se realizan bajo la anuencia de autoridades del Ministerio de Servicios Penitenciarios y la Guardia Nacional Bolivariana, lo cual, dijo, resulta insólito y deleznable.
En opinión de algunos funcionarios de prisión estas fiestas pueden considerarse parte de la rutina penitenciaria, mientras no haya hechos de violencia o víctimas, añadió el coordinador de la asociación civil Una Ventana a la Libertad.
La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, anunció en abril de 2012 que quedaban prohibidas las denominadas pernoctas (que familiares de los reos pudieran quedarse en las noches con sus parientes) después que un recluso matara a una mujer identificada como María Teresa Marrero después de una discusión.
Sin embargo, a mediados de enero pasado, una mujer identificada como Kenlin Durán, de 18 años de edad, falleció presuntamente por una intoxicación por alcohol y estupefacientes que ingirió en la discoteca “Tokio” de la cárcel de Tocorón, en Aragua.
Nieto Palma dijo: Cuando suceden estas cosas es que nos damos cuenta de que la ministra Varela le miente al país cuando dice que el 80 por ciento de las cárceles tienen régimen penitenciario y están desarmadas.
Eso es falso, porque en una cárcel con régimen no se puede permitir que se celebren fiestas y se contraten minitecas. Lo que pasa es que todo está negociado”, expresó Nieto Palma.
Afirmó que la orden que tienen los directores es de mantener la paz dentro de los reclusorios, por ello tienen que negociar con los pranes (líderes de los reclusos) el mantenimiento del orden en el penal, a cambio de todos los privilegios que pidan.