El dato consta en un informe del Tribunal de Cuentas que considera que ese crédito de 150 millones de euros (unos 200 millones de dólares) se dio “en contra del criterio técnico de la aseguradora estatal Cesce e incumpliendo procedimientos y normas”.
El gobierno del entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero “se volcó en apoyar financieramente la victoria en el concurso improvisando fórmulas contractuales y saltándose las reglas” de la aseguradora estatal encargada. Alertó que el Tribunal de Cuentas reconoce que la operación puede ser una factura para el Estado ya que la situación de la constructora es complicada.
La semana pasada la constructora junto con otras empresas, anunció que paraliza las obras de ampliación de Canal de Panamá por sobrecostos de la ejecución.
Sacyr participa junto a unas empresas italiana, belga y panameña en la tercera fase de construcción de ampliación del Canal y reclama unos mil 600 millones de dólares adicionales por imprevistos. Además, acusa a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) de no querer cumplir ese requerimiento.
Según el diario El Mundo, en caso de que no haya acuerdo en las actuales negociaciones para desbloquear el problema, la ACP se embolsaría 400 millones de dólares, de los que 200 millones son los aportados por la aseguradora española Cesce.