La bandera confederada que ondeó en los terrenos del Capitolio estatal de Carolina del Sur durante 54 años fue arriada el viernes.
Hace apenas un mes, el retiro de la bandera lucía impensable. Se da luego de la matanza de nueve miembros de una congregación en una iglesia negra de Charleston, ocurrida el 17 de junio. Un sospechoso de raza blanca está acusado de la masacre y las autoridades afirman que el crimen tuvo motivos raciales. El atentado revivió el debate sobre el retiro de símbolos confederados a lo largo de Estados Unidos.
El emblema rebelde de la guerra civil fue retirado por la guardia de honor de la Patrulla Estatal de Caminos, durante una ceremonia a la que asistieron miles de personas que aplaudieron su retiro, muchos de ellos gritando “USA, USA”, las siglas en inglés de Estados Unidos.
Una camioneta trasladaría la bandera más tarde a un museo cercano, donde será resguardada.
El presidente Barack Obama envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter @POTUS, “Carolina del Sur retirando la bandera confederada – una señal de buena voluntad y sanación, y un paso significativo hacia un mejor futuro.”