Amado Yáñez, propietario de la empresa Oceanografía, se presentó ante el ministerio público el sábado luego de conocer una orden de presentación para ser interrogado por el fraude. Según el funcionario, que habló en condición de anonimato por políticas internas, el empresario ha sido retenido desde ese día hasta que un juez decida si concederá a la Procuraduría General de la República una orden de prisión preventiva.
Autoridades federales también investigan si el club de Querétaro de la primera división del fútbol mexicano, cuyo dueño es Yáñez, fue utilizado como una fachada para el lavado de dinero. Las autoridades de hacienda aseguraron al equipo de los Gallos Blancos mientras revisan sus finanzas.
A fines de febrero la Procuraduría General de la República anunció que el gobierno federal tomó el control de Oceanografía para resguardar toda la información y garantizar su operación a la luz del supuesto fraude a la filial mexicana de Citigroup. Banamex, una de las filiales más grandes de Citi, prestó dinero a Oceanografía para cubrir el trabajo que la empresa estaba haciendo para la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Citigroup informó que Oceanografía al parecer entregó cuentas por cobrar falsificadas para mostrar que Pemex había aprobado los trabajos y así obtener préstamos para los que no estaba calificada. Las cuentas por cobrar se supone que respaldarían 585 millones de dólares en créditos, pero Citi sólo pudo validar el respaldo de 185 millones de dólares.
Una semana después, autoridades federales anunciaron que investigaban si el equipo de fútbol Gallos Blancos de Querétaro, propiedad de Yáñez, había sido utilizado para realizar actividades de lavado de dinero.
El procurador general Jesús Murillo dijo recientemente que el caso de Oceanografía se considera un asunto de lavado de dinero debido a que estiman que los fondos obtenidos mediante el fraude fueron utilizados posteriormente para algo irregular.
Luego fueron procesadas por un empleado de Banamex, según Citi.