Después de una amena misa bellamente acompañada de un coro que interpretaba cantos alegóricos, fue levantada de su dosel la monumental anda que portaba a la Consagrada Imagen de Jesús de las Palmas, popularmente llamado, “de la burriquita”. Al son de “Tú reinarás“, alabado popular, las andas se mecieron en el interior del templo de Capuchinas para luego hacer su triunfal egreso en medio de vítores, vivas y aplausos.
El recorrido estuvo lleno de alfombras, cohetillos, gritos de emoción y marchas triunfales y militares. El Barrio Gerona, que es donde se desarrolla la mayor parte del recorrido, impresionó con la bienvenida que se dio a tan querida imagen, amada por adultos y niños. De la misma forma, hubo al menos dos turnos donde los más pequeños pudieron llevar en hombros a Jesús en su anda de 64 brazos.
Como dato interesante, cabe mencionar que es el primer año en que se vende la totalidad de los turnos de esta antiquísima procesión. Por tanto, estuvo masivamente acompañada, tanto de cargadoras y cargadores, como de espectadores y devotos que no dejaron de celebrar esta procesión única en su género en la ciudad capital de Guatemala.
Al filo de las 11:00 horas, el paso por el Parque Colón se vio abarrotado de fieles. Posteriormente, con mucha puntualidad, arribó al templo de La Merced a las 11:30 horas. Allí fue recibido con aplausos y ovaciones multitudinarias. Continuó su camino sin novedad hacia la Catedral Metropolitana.
El paso frente al templo más importante del catolicismo guatemalteco, una gran muchedumbre cantó a contrapunto “Tú reinarás”, mientras otros gritaban “Hosanna al Hijo de David“, “Bendito el que viene en nombre del Señor”. El arzobispo metropolitano no pudo más que manifestar su asombro al decir que “se me erizó la piel…”.
Al regreso hubo un pequeño inconveniente en el recorrido, por lo que se tuvo que alargar tres calles más por una obra municipal. Sin embargo, casi dos centenares de devotos y devotas aprovecharon esta oportunidad para llevar en hombros al Señor de la Burriquita. Finalmente, el mensaje del adorno procesional se refería a lo que Cristo pide de nosotros: restaurar la iglesia.
El desvío no impidió la puntualidad del cortejo que, con solemnidad, ingresó a su templo al filo de las 13:15 horas. ¡Felicitaciones a la Asociación de Jesús de las Palmas y Justo Juez de Capuchinas por tan hermoso trabajo!