El papa Francisco realiza su primera gira oficial por Sudamérica de ocho días por Ecuador, Bolivia y Paraguay. Su primera parada fue en Ecuador y este es el resumen de todo lo acontecido durante su visita de tres días.
El papa Francisco llegó a Ecuador la tarde del domingo 5 de julio y desde entonces ha oficiado dos misas campales, una en Guayaquil el lunes y otra en Quito el martes, se ha reunido con el presidente Rafael Correa, con educadores y estudiantes católicos y con integrantes de la sociedad civil.
Concluyó este miércoles su gira por el país con una visita a un asilo de ancianos, dirigido por las Hermanas Misioneras de la Caridad, de la orden de la madre Teresa de Calcuta y una reunión con unos 6.500 sacerdotes y seminaristas en un santuario, antes de partir hacia Bolivia.
Durante su estadía en Ecuador, el sumo pontífice recordó la importancia de la familia como la principal escuela de amor y solidaridad en la sociedad actual, instó a los católicos a evangelizar con el ejemplo, pidió proteger al ambiente para las futuras generaciones y finalmente un diálogo social y leyes inclusivas y solidarias.
Sus preocupaciones por una sociedad mejor, las expuso el martes por la noche, ante unos mil delegados y representantes de la sociedad civil, a quienes señaló “la esperanza de un futuro mejor pasa por ofrecer oportunidades reales a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, creando empleo, con un crecimiento económico que llegue a todos“.
Desde que Francisco llegó a Ecuador, decenas de miles de ecuatorianos se lanzaron a las calles para saludarlo efusivamente con gritos, cánticos, aplausos y con pétalos de rosas. Cuando llegaba a su sitio de descanso, la Nunciatura Apostólica, cientos de feligreses permanecían en las afueras hasta que el papa salía, lo hizo todas la noches, les dirigía un breve mensaje, rezaba una Ave María y los incitaba a retirarse a sus casas y dejar dormir a los vecinos.