Por Julio Wright. Corresponsal
Santiago, 4 Dic (Notimex).- El mural de la piscina Tupahue, ubicado en el Parque Metropolitano de Santiago de Chile y diseñado por el arquitecto mexicano Juan OGorman, está en franco deterioro y requiere una urgente restauración, señaló el experto Carlos Alberto Trigueros.
Inaugurada en 1966, la obra, de 28 metros de largo y siete de alto, fue ejecutada por la artista chilena María Martner con piedras de varios lugares de Chile, las que con el paso de tiempo perdieron sus colores o se cayeron.
Notimex recorrió el lugar junto a Trigueros, quien tiene 13 años de experiencia en el Taller de Restauración de Pintura Mural del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, y quien radica en el sur de Chile donde enseña la técnica muralista en escuelas públicas.
La visita coincidió con los trabajos que realizan las autoridades del Parque Metropolitano de Santiago para proteger el mural y evitar que sea dañado por las personas que visitan el centro recreativo.
En su primer análisis en terreno, Trigueros aseveró que hay bastantes deterioros, como pérdidas (de piedras) dentro del mural, el cual está en proceso de ser declarado Patrimonio Histórico y Cultural de Chile.
Algunas de las figuras que conforman la obra se encuentran mutiladas debido a que varias piedras se desprendieron, algunas de las cuales están en la parte baja del mural sin ningún resguardo.
También se ve que hay flora nociva para el mural, tiene que hacerse una limpieza para que las piedras recuperen todo su colorido y también hace falta una consolidación estructural, comentó.
Durante la visita, un grupo de trabajadores estaba por reconstruir una piedra que sustenta la parte izquierda del mural, zona de la obra que estaba en riesgo de desmoronarse.
El experto restaurador indicó que se debe realizar un trabajo de diagnóstico del estado del mural de OGorman y Martner para determinar los pasos a seguir en una eventual restauración.
Ese análisis, acotó, debe incluir la pérdidas de piedras del mural, tras ello se puede seguir con la consolidación y la limpieza para que recupere el gran valor que tiene este mosaico realizado con piedras de colores.
Uno quisiera verlo como cuando lo inauguraron, porque se ve que tiene mucho polvo acumulado, no sé en cuantos años no le han hecho una intervención al menos de conservación, comentó Trigueros.
Las autoridades de Chile y México aprobaron hace unos años destinar 100 mil dólares del Fondo de Cooperación bilateral para una primera etapa de la restauración del mural, la que se concretó entre septiembre de 2012 y junio de 2013.
En esa fase, un grupo de expertos obtuvo un conocimiento acabado y profundo del mural para determinar su estado de conservación, pero la segunda fase, de la restauración misma, no se realizó.
La obra representa la hermandad entre Chile y México, en el centro se ve un abrazo entre Cuauhtémoc y Caupolicán y a cada lado los símbolos representativos de México (un puma, un águila y el maíz) y Chile (un guanaco, un cóndor y una vid).