Basados en datos del Centro Sismológico Nacional (CSN), tras el terremoto de 8.2 grados Richter del pasado 1 de abril se registró un promedio de 10 réplicas por hora, algunas de ellas perceptibles por la población.
Sin embargo, a cinco días del fuerte sismo que azotó con fuerza a la Región de Tarapacá, distante mil 840 kilómetros al norte de Santiago, la frecuencia de movimientos telúricos menores bajó, en promedio, a cerca de tres cada 60 minutos.
La réplica más fuerte del terremoto se registró el pasado 2 de abril y alcanzó los 7.6 grados Richter, por lo que, al igual como ocurrió el día del fuerte temblor, se evacuó todo el borde costero de Chile ante el riesgo de que se produjera un maremoto.
Esta víspera, el CSN registró al menos 70 temblores en la zona norte de Chile, pero sólo seis fueron percibidos por la población, uno de los cuales alcanzó los 5.4 grados en la escala Richter.
De acuerdo con la estatal Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), hasta esta víspera las réplicas del terremoto sumaban 490, 41 de ellas percibidas por la gente.
En la Región de Arica y Parinacota, distante dos mil kilómetros al norte de Santiago, ocho de los 15 albergues se encuentran ocupados por 116 personas que perdieron sus hogares.
En la Región de Tarapacá, en tanto, están habilitados 17 albergues para mil 663 personas, la mayoría de ellas en la capital regional, Iquique.