El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile precisó que hasta la mañana de este miércoles se habían registrado al menos 64 réplicas de entre 5.7 y 3.3 grados Richter, movimientos que seguirán registrándose en las próximas horas.
Las autoridades chilenas indicaron que los daños en la infraestructura serían menores, ya que sólo se habrían derrumbado algunas casas y se habrían registrado desprendimientos en cerros que habrían cortado algunos caminos en el altiplano de Tarapacá.
El servicio de energía eléctrica, que se encuentra suspendido entre las ciudades de Arica e Iquique, distantes dos mil y mil 370 kilómetros al norte de Santiago, en forma respectiva, comenzará a ser repuesto durante este miércoles.
Una alerta de maremoto rigió por cerca de 10 horas en todo el territorio chileno, pero sólo se registraron mareas inusuales en el país y de hasta un metro y 80 centímetros en Iquique, lo que generó inundaciones en algunas zonas de esa ciudad.
Los vuelos de las líneas aéreas comerciales hacia el extremo norte de Chile se encuentran suspendidos por razones de seguridad, pero serían reprogramados durante las próximas horas, una vez que se descarten daños en los aeropuertos.
Unas cuatro mil 500 personas que tenían programados viajes hacia y desde el norte de Chile se encuentran varadas en varios aeropuertos a la espera que se normalicen los vuelos. También están suspendidos los servicios de autobuses hacia la zona donde se produjo el terremoto debido a que hay varios caminos cortados debido a derrumbes que afectaron algunas rutas costeras.
Radioemisoras locales reportaron que al menos 40 embarcaciones menores resultaron destruidas en la ciudad de Iquique debido al oleaje que se produjo tras el terremoto, el que dejó solo seis muertos.