El gobernador de la entidad, Shah Waliwallah Adib, señaló que más de 300 casas están enterradas tras el alud registrado al norte de la provincia el viernes por la tarde, reportó la cadena de televisión Tolo News en su edición digital. Cientos de casas de adobe fueron destruidas cuando dos deslizamientos de tierra, provocados por las lluvias torrenciales golpearon el distrito de Argo. Hasta el momento, sólo ocho personas han sido rescatadas.
Por su parte, el vocero del gobierno provincial confirmó que más de dos mil 100 personas fallecieron después del deslizamiento de tierra en un remoto pueblo de montaña en el noreste de Afganistán, en la frontera con Tayikistán. El gobernador explicó que centenares de personas resultaron sepultadas cuando realizaban tareas de rescate por un corrimiento de tierra previo.
De repente empezaron a caer numerosas rocas provocando un nuevo deslizamiento de tierra, detalló el gobernador Shah Waliwallah Adib, quien añadió que miles de personas lograron ser evacuadas.
El jefe de la policía provincial de Badakhshan, el general de división Faziluddin Hayar, había dicho previamente que los rescatistas sacaron a siete supervivientes, pero mantenían pocas esperanzas de que más personas se encontrarán con vida. Un responsable de la jefatura de la policía de Argo, Qari Sayfuddin, añadió que más de mil 500 cabezas de ganado también murieron en el incidente.
El viceministro del Interior, Mohammad Ayoub Salangi, confirmó la tragedia y anunció que un equipo de rescate ha sido enviado a la zona. Las autoridades dicen que centenares de familias han sido desplazadas debido al incidente. Badakhshan se encuentra en la parte más remota y montañosa del país asiático, fronterizas con Tayikistán, China y Pakistán.
La Organización Internacional para las Migraciones ha estado ayudando a las familias a recuperarse de la inundación repentina que cayeron en las últimas semanas en la región. Mateo Graydon, de la OIM, señaló que la zona se encuentra muy apartada, pero la magnitud de este deslizamiento de tierra es devastador.
El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que estaba profundamente triste por la situación y había ordenado a las autoridades de desastres hacer frente a la situación y ofrecer toda la ayuda posible.