El presidente Trump retiró al controvertido estratega Stephen K. Bannon del Consejo Nacional de Seguridad.
Dos altos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que la partida de Bannon no era de ninguna manera una degradación y que rara vez había asistido a las reuniones desde que fue colocado en el consejo. Ellos y otros entrevistados emitieron comentarios con la condición de anonimato porque no están autorizados a hablar públicamente sobre el tema.
El lugar de Bannon en el comité había sido objeto de una intensa controversia cuando se anunció la medida en enero pasado. Los expertos en seguridad nacional, incluyendo a un exfuncionario de la administración Obama, lo caracterizaron como una elevación de un funcionario de la Casa Blanca sin experiencia en seguridad nacional, incluso mientras otros funcionarios de seguridad nacional en la administración eran incluidos en el NSC sólo cuando “tenían experiencia “. La Casa Blanca más tarde agregó al director de la CIA a la NSC.
La Casa Blanca discutió fuertemente esa caracterización, diciendo que Trump eligió cambiar la estructura del comité de la que estaba en su lugar durante la administración de Obama para reducir el número de reuniones en que los altos funcionarios de inteligencia estaban obligados a participar si no pertenecían a sus áreas de pericia.
En su lugar, dijo uno de los funcionarios, Bannon fue puesto en el consejo temprano en la administración para guiar y vigilar al entonces consejero de seguridad nacional, Michael Flynn, a quien se le había encargado reformar la operación. Ese funcionario y un segundo funcionario dijeron que Bannon lo hizo desde lejos, asistiendo a una o dos reuniones del Consejo.
Bannon estaba allí para “desoperacionalizar” al NSC desde su configuración de la era Obama, agregó el funcionario, y cree que eso se ha logrado con Flynn y su sucesor, H. McMaster, y ya no siente la necesidad de formar parte del NSC.