Monterrey, 14 Oct (Notimex).- Con un presupuesto de nueve millones de pesos, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte) llevó a cabo la remodelación y rehabilitación de las bóvedas del acervo de Nuevo León en la Cineteca-Fototeca del Centro de las Artes.
“Estas bóvedas han sido sometidas a una rigurosa y amplia remodelación para colocarla en los estándares de calidad a nivel internacional”, resaltó Katzir Meza Medina, titular de Conarte.
Acompañado por Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca Nacional; Juan Carlos Valdez Marín, director del Sistema Nacional de Fototecas y Dora Moreno Brizuela, directora de Acervos de la Cineteca Nacional, el funcionario presentó a la comunidad la remodelación y rehabilitación de las bóvedas.
Asimismo destacó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) para llevar a cabo la remodelación y la gestión de integrantes de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, para la obtención de los recursos federales para la remodelación y rehabilitación de las bóvedas.
Refirió que la historia de la Cineteca-Fototeca de Nuevo León se remonta a su inauguración el 28 de abril de 1998 con la construcción de una bóveda a la que se turnó el acervo con el que se contaba.
Conforme pasaron los años, agregó, las condiciones de almacenaje se mejoraron con la remodelación y adecuación con la colocación de azulejo en muro, plafón de quirófano en cielo y con equipos de control de humedad y temperatura.
Tras 15 años en los que el acervo creció considerablemente se comenzaron a evaluar las necesidades de las bóvedas para adaptarse a los estándares de calidad actuales internacionales a través de una serie de estudios.
En una visita a la Cineteca Nacional (Ciudad de México) y a la Fototeca Nacional (en Pachuca), se visualizó que Nuevo León podría contar con bóvedas de calidad equiparable.
“Es por eso que junto a especialistas de estas instituciones y personalidades de la localidad relacionadas con la fotografía y el cine se construyeron los cimientos del proyecto que hoy vemos cristalizado”, expresó.
Las bóvedas, ubicadas debajo de las Salas de Cine, ocupan un espacio de casi 500 metros cuadrados en los que se garantiza el control de humedad y temperatura adecuada para cada una de las áreas que la componen: bóvedas de ingreso, pre bóvedas, bóvedas principales, y área de revisión, catalogación, limpieza y embalado de piezas.
Están perfectamente aisladas de las condiciones exteriores como luz, polvo y calor, para lo cual se elevó el piso 20 centímetros y se le aplicó pintura epóxica que lo mantiene limpio y libre de polvo, y se colocaron muros a base de panel de dos pulgadas, puertas de panel aislante (bóvedas principales) y puertas de vidrio y aluminio (accesos).
Esto permite que el sistema de enfriadores y deshumidificadores mantengan las temperaturas ideales para cada una de las áreas de tránsito y trabajo: 20 grados en las bóvedas de ingreso, 18 para las pre bóvedas, y 15 en las bóvedas principales, explicó Meza Medina.
El sistema cuenta con equipo de respaldo con el que se blinda ante cualquier eventualidad o para su mantenimiento periódico. El equipo de aire acondicionado está preparado en caso de un corte de energía con una planta de emergencia para dar respaldo a los equipos y garantizando la protección de las obras.
Se optó por las lámparas fluorescentes de 127V 60Hz con balastro electrónico a prueba de explosión y con difusor acrílico, de manera que si éstas se rompen los vidrios quedan confinados en la misma pieza y no dispersados por el área.
En su oportunidad, la directora de la Filmoteca Nacional subrayó que en materia de cinematografía el proyecto de remodelación cumple con los estándares de calidad que marcan el Sistema Nacional de Fototecas.
“Además está cobijada la parte de los procesos de revisión y reparación, que es lo que se puede hacer cuando una película ingresa, el revisar, reparar y luego estabilizar, para preservarlas”, comentó Ferrer Andrade.