Luego de la masacre ocurrida el 15 de abril de 2013, las autoridades informaron que reforzarán la seguridad de los corredores y los asistentes con cámaras, puntos de observación y policías encubiertos en la edición de este año del maratón, a celebrarse el próximo 21 de abril.
El alcalde de la ciudad, Martin Walsh, explicó durante el fin de semana que serán instaladas más de un centenar de cámaras en la ruta de la carrera, así como 50 puntos de observación. También serán desplegadas ambulancias y más de un centenar de paramédicos.
Asimismo, Walsh urgió a los asistentes a que eviten llevar carreolas, mochilas y bultos grandes al maratón, con el fin de facilitar las revisiones a las autoridades.
Por su parte, la Asociación Atlética de Boston tiene contemplado realizar este martes un tributo para conmemorar el primer aniversario de la masacre, en que participará el alcalde Walsh y el gobernador Deval Patrick.
En este acto, Boston una vez más se erige unido: rindiendo tributo a aquellos afectados por los eventos del año pasado y una vez más mostrando al mundo que el espíritu de recuperación de la ciudad se mantiene vivo, expresó Walsh en un comunicado.