La oficina de Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección, que es la oficina que maneja los escoltas a funcionarios públicos en actividad y retirados, dio la información en un comunicado sin revelar desde cuándo y en cuánto fue “ajustado” el número de escoltas de Álvaro Uribe, que son al menos 300. Señaló en un comunicado que esa información es de carácter reservado.
Personas cercanas al círculo familiar del ex jefe de Estado (2002-2010) aseguraron que el esquema de seguridad se reduciría en un 55%. “Por ejemplo, si el esquema de seguridad era de 100 escoltas, quedará en 45″, explicó telefónicamente a The Associated Press un familiar de Uribe que pidió el anonimato por no estar autorizado para hablar públicamente del tema.
Desde Medellín, 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos indicó a reporteros que esperaba que el estudio realizado por la Unidad de Protección al esquema de Uribe hubiera sido “juicioso” y que “le den toda la protección que requiere”. “Y si el expresidente quiere más gente, yo creo que no habrá ningún problema en asignarle más personas”, añadió Santos, quien tampoco detalló los niveles de reducción de guardaespaldas de Uribe.
En una entrevista con la radio Caracol, Villamizar aseguró que “hay un ajuste que implica una reducción de hombres… sobre todo de la policía, pero sin poner en riesgo la vida del expresidente y manteniendo las medidas de protección para todos los miembros de su familia”, integrada por su esposa Lina Moreno de Uribe y sus dos hijos Tomás y Jerónimo.
Villamizar agregó que aparte fue reforzada la seguridad del exministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, quien es el candidato de Uribe y de su movimiento Centro Democrático a las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo.
El noviembre pasado, cuando el gobierno reveló un supuesto plan de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, para atentar contra el exmandatario, el presidente Juan Manuel Santos indicó que el número de escoltas de Uribe era de por lo menos 300.
Álvaro Uribe, de 62 años y quien no ha hecho ningún comentario sobre el tema de su esquema de seguridad, es considerado uno de los hombres más amenazados del país, sobre todo por parte de las guerrillas a las que combatió durante los ocho años de su gobierno, según ha indicado el propio Ejecutivo.
El exmandatario se ha convertido en el principal opositor y crítico público del presidente Santos y de su gobierno, que lleva negociaciones de paz desde 2012 en Cuba con las rebeldes FARC, diálogos a los que Uribe se opone.