* Acuerdan uso más eficiente del Atlas Nacional de Riesgos
México, 1 Nov (Notimex).- Autoridades de la Secretaría de Gobernación reconocieron la labor que realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en materia de prevención de desastres y, en particular, en la protección del patrimonio cultural.
Durante la reunión nacional del Programa de Protección de Desastres en materia de Patrimonio Cultural (Previnah), Rogelio Conde García habló del trabajo coordinado entre el INAH y el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) que ha permitido enfrentar con mayores herramientas el desafío del aumento de los riesgos y las pérdidas del patrimonio cultural.
También ha servido para plantear metas específicas, como el diseño e implementación en los Centros INAH de un plan de emergencia para afrontar desastres naturales y antropogénicos, destacó el director general de Vinculación, Innovación y Normatividad en Materia de Protección Civil.
En representación de Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, el funcionario sugirió hacer un uso más eficiente del Atlas Nacional de Riesgos, herramienta tecnológica que permite la interacción de variables para la observación de vulnerabilidades y de riesgos, generando una mejor toma de decisiones y de acciones, principalmente de prevención y de atención de emergencias.
Debemos tener la totalidad de los bienes patrimonio de nuestro país, perfectamente identificados y mapeados en este atlas, para conocer ahora todos los riesgos a los que se enfrentan y poder diseñar de manera más puntual protocolos de prevención y actuación ante cualquier fenómeno perturbador, expresó.
Por su parte, Diego Prieto, secretario técnico del INAH, en representación de Teresa Franco, directora general del Instituto, manifestó que se trabaja de manera conjunta con la Comisión Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación y el Cenapred para aplicar protocolos de acción conjunta y estrategias que permitan reaccionar coordinadamente frente a la presencia de algún fenómeno y detectar daños al patrimonio cultural.
También se desarrolla un trabajo con las diferentes coordinaciones nacionales del INAH, con la idea de poder incorporar al Atlas Nacional de Riesgos las ocho capas de información geográfica que le corresponden al Instituto.
Estos tienen que ver con el patrimonio paleontológico, zonas de monumentos históricos y arqueológicas, y los sitios no abiertos al públicoalrededor de 60 mil donde hay alguna clase de vestigios, los museos, las colecciones que maneja y resguarda el Instituto, los acervos fotográficos y documentales, detalló.
La idea, dijo, es que se puedan incluir las 187 zonas arqueológicas abiertas al público, las 48 poligonales de zonas de monumentos arqueológicos declaradas, los 121 museos que tiene el INAH, las 59 poligonales de zonas de monumentos históricos declarados.
Además de los más de 100 mil monumentos históricos catalogados, 33 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, las 70 bibliotecas que integran la Red del INAH y los nueve fondos conventuales en custodia, expuso.
Sobre las acciones emprendidas, abundó que derivado de los fenómenos naturales que han afectado el patrimonio cultural, el INAH lleva a cabo, anualmente, proyectos de reparación de daños en monumentos históricos, arqueológicos y sus acervos, mediante la contratación de compañías aseguradoras y de los recursos asignados a las entidades federativas, a través del Fondo de Desastres (Fonden).
Este año, dijo, se destinaron 16 millones de pesos a la atención de proyectos en diversas entidades federativas para reparar daños a monumentos arqueológicos y/o históricos.
Hemos avanzado con la participación de las coordinaciones nacionales de Conservación, Monumentos Históricos, Arqueología, Museos y Exposiciones, así como la de Recursos Financieros y la de Asuntos Jurídicos, en la elaboración de un protocolo para la transferencia de recursos aportados para la reparación de daños por siniestros, el cual está operando desde 2014.
Un ejemplo palpable de esta labor de prevención de desastres fue la que aplicaron en pasados días los Centros INAH en Jalisco, Colima y Nayarit, debido al paso del huracán Patricia. En esas entidades, el patrimonio cultural no sufrió daño alguno debido a las estrategias de cierre de museos, aseguramiento de piezas y el desalojo del personal.