El asesinato de mujeres indígenas es parte de una visión colonizadora en Canadá que considera que ellas son objeto de violación. La situación se agrava por la impunidad en la que quedan estos casos, dijo a Notimex Audrey Huntley, de la organización No más silencio.
La policía ignora o parece no darle mucha importancia a la desaparición de estas mujeres, porque siempre se refieren a los indígenas como gente marginal y eso hace que los que cometen los crímenes se sientan impunes, denunció Magali San Martin, vicepresidenta de la organización Mujer.
En días recientes la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) reportó que mil 186 mujeres aborígenes canadienses han sido asesinadas o desaparecidas en los últimos 30 años.
Mil 17 aborígenes canadienses fueron asesinadas entre 1980 y 2012, mientras que 169 se encuentran desaparecidas desde 1952, reconoció la RCMP el pasado 2 de mayo.
Según cifras oficiales, las aborígenes canadienses constituyen el 4.0 por ciento de la población total femenina, pero son el 16 por ciento del total de mujeres asesinadas y el 12 por ciento de las desaparecidas en este país entre 1980 y 2012.
La violencia contra las indígenas canadienses es inherente al proceso colonizador. La violencia es sistemática y no terminará hasta que no alcancemos la descolonización, afirmó Huntley, quien es cineasta y descendiente de los llamados Primeras Naciones (Anishnawbe).
San Martin enfatizó que Canadá no ha firmado la declaración de la ONU respecto a la convención por los derechos de los pueblos indígenas.
Entre las razones, dijo, están que el gobierno se niega a aceptar que los pueblos indígenas tengan derecho a su soberanía y esto tiene que ver con los recursos naturales de sus asentamientos.
La Asociación de Mujeres Indígenas de Canadá, que ha estado denunciando los casos de indígenas asesinadas y desaparecidas, había estimado cerca de 500 víctimas, pero la cifra que reconoce la RCMP duplica esa estimación.
El organismo público Estadísticas Canadá reconoce que la violencia contra las mujeres aborígenes canadienses triplica a las no aborígenes.
Tanto las asociaciones de mujeres como la oposición en la Cámara de los Comunes exigen al gobierno del conservador Stephen Harper que cree una comisión especial que investigue los más de mil casos de indígenas asesinadas o desaparecidas.