El Papa Francisco está influido por la teología del pueblo, una corriente de pensamiento nacida en argentina, que no es populista ni académica y se diferencia de la teología de la liberación, aclaró el sacerdote Antonio Grande.
En entrevista con Notimex el rector del Colegio Sacerdotal y de la Iglesia Nacional Argentina de Roma analizó las implicaciones de esa teología que ha marcado el primer aniversario de Jorge Mario Bergoglio como líder de la Iglesia.
A 12 meses de su llegada al trono de San Pedro en la capital italiana y en otras latitudes, se discute todavía cuál es la corriente teológica que inspira a Francisco, pero para comprender de dónde surgen los gestos y las acciones del Papa es necesario escarbar en su pasado.
Allí se encuentran pistas en la llamada teología del pueblo, cuyos máximos exponentes el pontífice conoció y apreció.
Él está poniendo en modo sencillo la forma de vivir de Jesús y esto no es solo una percepción mía, muchos creyentes que no estaban participando o estaban fuera de la iglesia coinciden, dijo el padre Grande.
Unido a esto, propone un modo de vida que todos captan, de un humanismo rico, sencillo, fraterno, solidario y al mismo tiempo religioso. Para quienes estamos en la iglesia esto es un gran don pero, al mismo tiempo, una gran responsabilidad, agregó.
Sostuvo que en Argentina se está recorriendo un camino que va de la sorpresa y el impacto positivo, hacia la responsabilidad porque un hijo de esa iglesia es ahora Papa y se le debe acompañar.
Reconoció que aún se preguntan en ese país qué significa para los argentinos que uno de ellos haya sido elegido obispo de Roma.
Nosotros teniendo carencias en el desarrollo tecnológico y socio-político, no obstante a nuestros límites y contradicciones, tenemos la ventaja de una forma de ser con valores cristianos, aunque no siempre seamos coherentes, dijo.
Por ejemplo la religiosidad popular, que vincula a los pastores con el pueblo y que en otras partes del mundo parece no existir o no estaría tan claro. Para nosotros el pastor no es un personaje, más allá de la reverencia que se le debe tener, es alguien del pueblo que camina con el pueblo, apuntó.
Consideró a esas como algunas de las características que han marcado el primer aniversario del Papa Francisco, el cual consideró que está influido por la llamada teología del pueblo cuyo principal exponente fue Lucio Gera, al cual Bergoglio hizo sepultar en la catedral de Buenos Aires.
Explicó que la propuesta de esta corriente es la mirada del misterio de Jesús y de la Iglesia a partir del pueblo de Dios, con presencia y compromiso.
En la teología del pueblo se propone un modo de actuar de pastores espirituales, cercanos a la gente, desde la fidelidad a la Iglesia, con un espíritu muy creativo, fraterno y misionero. Eso está alimentado por una fe que busca profundizar desde la tradición pero, al mismo tiempo, de la necesidad de búsqueda del pueblo de Dios, estableció.
Precisó que estas ideas se diferencian de la teología de la liberación, otra corriente nacida en Sudamérica y que a lo largo de la historia ha protagonizado encendidos debates ideológicos y eclesiásticos.
Afirmó que en la teología del pueblo se ve la fe del pueblo de Dios como punto de partida que va en relación con la fe de la Iglesia y con la vida de la Iglesia, desde la palabra y los sacramentos.
No es ni populista, ni académica. Un estudio que tiene en cuenta la fe del pueblo para servicio de la fe y al mismo tiempo rescata la participación activa del pueblo de Dios. Eso es algo de gran riqueza, apuntó.