Rebeldes sirios cruzaron la frontera con Líbano el sábado, atacaron un pueblo fronterizo y capturaron a varios soldados y policías libaneses, denunció un general del ejército libanés.
El ataque se produjo horas después que el ejército dijere que soldados habían detenido al ciudadano sirio Imad Ahmad Jomaa, que se identificó como miembro del islamista Frente Nusrat.
El general le dijo a The Associated Press que milicianos atacaron posiciones del ejército cerca del pueblo de Arsal y los soldados replicaron. Un funcionario dijo que los hombres armados tomaron control de la estación de policía del pueblo, sin dar más detalles.
El general dijo que los milicianos sacaron a varios soldados y policías de sus casas en Arsal, además de a dos soldados que iban en un camión cisterna del ejército. No estaba claro si fueron llevados a Siria o si seguían en el pueblo.
El general añadió que el ejército envió refuerzos al área. El general y el funcionario hablaron a condición de preservar el anonimato, porque no estaban autorizados a hablar públicamente.
Arsal alberga a decenas de miles de refugiados sirios y los rebeldes gozan de respaldo entre sus habitantes. La guerra civil siria se ha extendido a Líbano en varias ocasiones, causando numerosos muertos.
La violencia en la frontera se produjo luego que una emboscada cerca de la frontera mató a decenas de combatientes de la oposición, dijeron activistas. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que soldados sirios y miembros del grupo islamista libanés Jezbolá atacaron a rebeldes en la región de Qalamoun, matando al menos a 50 de ellos. Dijo que siete soldados y combatientes de Jezbolá murieron en los choques.
La televisión estatal siria reportó choques en Qalamoun que mataron a “decenas de terroristas”. Los medios sirios se refieren a todos los combatientes opositores como terroristas.