Hace unos días se hizo popular la historia de un par de siamesas originarias de Hondura que compartían un corazón.
Ambas nacieron el 5 de junio en el Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa. María Fernanda y María José tenían pocas expectativas de vida, y a poco más de un mes de nacidas fallecieron.
El doctor del hospital comentó a los medios que desafortunadamente las siamesas que compartían un corazón no lograron soporta la presión y fallecieron.
Estas fueron las condiciones de las siamesas que compartían un corazón
La información de los doctores dio a conocer que las siamesas permanecieron en cuidado intensivo y tuvieron oxígeno artifical.
“A pesar de estar recibiendo oxígeno, sus saturaciones de oxígeno no eran apropiadas”, relató el doctor especialista al Debate.
Y es que estas siamesas no solo compartían el corazón, también el hígado, dos órganos vitales que sin duda son muy importantes para el desarrollo correcto del ser humano.
Pese a los intentos por permitir que alguna de las dos tuviera una vida saludable y de buena calidad, la cirugía no era opción ya que alguna de las dos fallecería por las condiciones de sus órganos.