El nuevo gobierno busca destapar a los responsables que por medio de la corrupción continúan enriqueciéndose de manera ilícita.
Emilio Lozoya está en graves problemas, y junto con él, la empresa Altos Hornos de México; ambos deben rendir cuentas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Y es que las cuentas bancarias de la siderúrgica, así como las del funcionario público que fue mano derecha de Enrique Peña Nieto, fueron congeladas.
La Unidad de Inteligencia Financiera determinó que ambos realizaron varias operaciones que al parecer no proceden de actividades lícitas.
Entre los señalamientos por parte de la institución se encuentra la posible operación por medio de la corrupción; la medida de congelar las cuentas de Altos Hornos de México se hizo como medida de protección.
La empresa es una de las siderúrgicas más grandes de México, ubicada en Monclova, Coahuila y se fundó en 1942. Desde hace 18 años se encuentra en quiebra ante la Bolsa Mexicana de Valores.
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El bloqueo de cuentas bancaria se utilizó como recurso para evitar lavado de dinero
La Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia avaló la validez de estas medidas antilavado.
Con esto no buscan dañar a los trabajadores, accionistas o proveedores de AHMSA, puesto que las acciones están conforme a las facultades legales del Estado de derecho.
La relación con Lozoya se remite a la venta de la empresa Fertinal a la petrolera mexicana hace cinco años con un notorio sobreprecio.