Los astronautas que se encuentran en el espacio comen, entre otras cosas, tortillas y amaranto, debido a la energía que proporcionan, la facilidad de almacenaje y su manipulación, pero sobre todo, por sus aportaciones nutricionales.
Ambos productos, que están de forma estéril, se consumen con regularidad. El amaranto por lo menos una vez a la semana y la tortilla con más frecuencia, indicó el presidente de la Asociación Internacional de Pilotos Médicos, Carlos Silacrup Díaz de León.
Durante la conferencia Medicina en el espacio en la Semana Mundial del Espacio, el especialista detalló que estos alimentos los llevó a las misiones por primera vez el astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela, en 1985, y desde entonces se utilizan.
El también presidente de la Asociación Mexicana de Medicina de Aviación y del Espacio comentó que la comida representa un desafío para las misiones espaciales por la convivencia de las personas y el aislamiento a la radiación, lo que evita misiones largas.
Sin embargo, dijo que se va a tener que generar alimento de alguna forma, con huertas con hidroponía, pero si hay exposición a radiación se muere la huerta, por lo que los científicos trabajan en el desarrollo de tecnologías para producir alimentos.
Estas misiones también necesitarían algún tipo de proteína y no van a poder llevarse una vaca o gallinas, de modo que se prevé que se lleven un pedazo de carne, el cual sería clonado dentro de incubadoras artificiales.
Al participar en el evento organizado por la Sociedad Astronómica de México (SAM), Silacrup Díaz de León comentó que la importancia del alimento no sólo radica en el aporte nutrimental, pues una comida insípida repercute en el estado de ánimo de las personas.