Durante su discurso sobre el estado de la nación, retransmitido en directo, Putin pidió el final de lo que calificó como dobles estándares que hacen más difícil la unificación de esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Fue especialmente crítico con Turquía, acusándola de comprar petróleo al autoproclamado Estado Islámico. Dijo que el derribo de un caza ruso a manos de Turquía en la frontera con Siria fue un “peligroso crimen de guerra”.
“Alá debe haber castigado al círculo de poder de Turquía privándolo de sentido y razón”, dijo.
Ankara explicó que derribó el avión luego de que éste entrase en su espacio aéreo durante 17 segundos a pesar de sus repetidas advertencias. Moscú, por su parte, insiste en que la aeronave no abandonó el espacio aéreo sirio.
Rusia respondió al derribo desplegando sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance en su base en Siria e imponiendo una serie de sanciones económicas contra Turquía, incluyendo la prohibición de importar frutas y vegetales y de vender paquetes turísticos.
“Les recordaremos no solo una vez lo que han hecho, y se sentirán apenados por ello más de una vez”, apuntó sin concretar qué medidas podría tomar el Kremlin.
“Pero si alguien piensa que después de cometer ese traicionero crimen de guerra, el asesinato de nuestra gente, se van a quedar con (la prohibición de importaciones de) los tomates o con restricciones en construcción u otras industrias, están profundamente equivocados”.
Está previsto que los ministros turco y ruso de Exteriores se reúnan en un aparte de una cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación que se celebra el jueves en la capital serbia, Belgrado, en el primer encuentro entre funcionarios de alto nivel desde el derribo del avión.
Putin dijo que para combatir el terrorismo de firma eficiente, la comunidad internacional debe suspender cualquier apoyo a grupos terroristas, y acusó a Ankara de permitir que EI prospere con la compra de su petróleo ilegal.
“Sabemos que Turquía está llenándose los bolsillos y permite que terroristas ganen dinero vendiendo el petróleo robado en Siria”, dijo. “Con ese dinero los bandidos están reclutando mercenarios, comprando armas y ejecutando crueles ataques terroristas contra nuestros ciudadanos, además de contra ciudadanos de Francia, Líbano, Mali y otros países”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, negó la implicación de su país en el comercio de petróleo con EI, pero el Ministerio de Defensa de Rusia mostró el miércoles una serie de imágenes aéreas y satelitales que mostraban a cientos de camiones cargados con petróleo cruzando la frontera.
El departamento argumentó que las imágenes demuestran el comercio ilegal de crudo entre Turquía y EI.
Putin dijo que Rusia tomará otras medidas en represalia contra Turquía, pero no hará amenazas sin base.
Altos cargos del Ministerio de Defensa acusaron también a Erdogan y a su familia de beneficiarse económicamente del contrabando, aunque no ofrecieron pruebas específicas para respaldar su denuncia.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, respondió a las acusaciones rusas el jueves diciendo que son una reminiscencia de las “mentiras” producidas “por la máquina de propaganda soviética de la Guerra Fría”.
“Durante la Guerra Fría había una máquina de propaganda soviética. Cada día produce una serie de mentiras”, dijo el mandatario. “Algunas características de la época soviética aparecen una a una ahora. Nadie cree las mentiras de la máquina de propaganda soviética”.
Las operaciones rusas en Siria obstaculizan los trabajos para expulsar a insurgentes de la milicia radical de la frontera de Turquía, agregó.
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Suzan Fraser en Ankara, Turquía, contribuyó a este despacho.