El pueblo pesquero japonés de Taiji no dejará de pescar delfines, dijo el jueves su alcalde, un día después de que los acuarios del país decidieran dejar de comprar los mamíferos acuáticos provenientes de este lugar ante las presiones internacionales por la crueldad con que son capturados.
“Estamos pescando con el permiso del gobierno y la prefectura japonesa y seguiremos protegiendo nuestros pescadores y los métodos. No dejamos de hacerlo”, declaró Kazutaka Sangen, alcalde del pequeño poblado en el centro de Japón.
El miércoles, la Asociación Japonesa de Zoológicos y Acuarios decidió dejar de comprar delfines Taiji, pues de lo contrario se arriesgaba a ser suspendida por la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA, por sus siglas en inglés).
WAZA, con sede en Suiza, dijo que la pesca de Taiji es “cruel” y decidió que ninguno de sus integrantes debe adquirir delfines de esa manera.
En la pesca anual en Taiji, los delfines son asustados con golpes, encerrados en una caleta y arponeados para que su carne pueda ser consumida. Los de mejor aspecto son vendidos a acuarios. Esta práctica se dio a conocer en el documental “The Cove”, que ganó un Oscar.
Autoridades y pescadores locales consideran la pesca una tradición y dicen que comer carne de delfín no es diferente del pollo o res.