Agentes de la fiscalía del Estado de Puebla han detenido este lunes a cinco de los presuntos responsables de uno de los crímenes más atroces en lo que va del año en México.
El pasado 2 de mayo, un grupo de ladrones asaltó a una familia en una carretera de Puebla. Mataron al bebé de un balazo, violaron a su hermana, de 14 años, a su madre y además les robaron la camioneta. El fiscal, Víctor Carrancá, ha informado de que la detención se ha efectuado gracias al rastreo de los teléfonos celulares de las víctimas. Los criminales se los habían robado durante el asalto.
Ya son seis detenidos por este caso, los cinco de hoy, más otro hace dos semanas. El 17 de mayo, la Comisión Nacional de Seguridad, matriz de la Policía Federal, informaba de la aprehensión de un hombre de 37 años como presunto responsable de lo ocurrido. Según informaron las autoridades al principio del caso, el grupo de asaltantes estaría integrado por ocho criminales, por lo que faltaría la detención del último.
El primero y los otros cinco actuaban cerca de San Martín Texmelucan, en Puebla. San Martín es un pueblo mediano, a mitad camino entre la capital estatal y la Ciudad de México. Es, a la vez, uno de los municipios señalados por fungir de refugio de bandas de ladrones de combustible. De hecho, una de las hipótesis que manejaron los investigadores mexicanos, es que este grupo quería la camioneta de la familia para cargar combustible de las tomas ilegales que hacen los ladrones en los ductos.
Carrancá ha dicho además que las víctimas reconocieron a cuatro de los cinco detenidos. Apoyados en efectivos de la Policía Federal y de la Procuraduría General de la República, agentes de la fiscalía local pudieron determinar que los cinco estuvieron la noche del 2 de mayo en la carretera, justo en el lugar del asalto. Los testimonios de las víctimas han hecho el resto.