Esto prohibiría a los proveedores del servicio bloquear o discriminar algunos contenidos para beneficiar a otros.
Tom Wheeler, presidente de la FCC, rompió el empate de los otros cuatro miembros del panel con derecho a voto que siguieron una línea partidista, dos demócratas a favor y dos republicanos en contra.
La comisión estableció un periodo de cuatro meses a partir de este mismo jueves para poner el plan a disposición del público y recibir sus comentarios.
La apertura o neutralidad de Internet supone que el proveedor de banda ancha ofrezca al consumidor acceso a cualquier contenido legal en línea en la que se conoce como conexión de última milla, pero que no ofreciera los contenidos de determinadas compañías con mayor rapidez que los de otras.
Los republicanos que votaron en contra de la neutralidad de Internet argumentaron que la agencia excede su autoridad legal, ya que no hay evidencia de que hasta el momento se hayan desviado los principios de la apertura de Internet.
Asimismo, consideran que el Congreso debería decidir sobre la materia, no funcionarios nombrados para funciones regulatorias. Wheeler, como dirigente de la FCC, fue nominado por el presidente Barack Obama, en tanto el panel fue nombrado por acuerdo entre los partidos.
El plan propuesto busca aumentar la norma de transparencia que requiere a los proveedores del servicio de Internet informar a los consumidores cómo manejan el tráfico de su información, una regulación ya ratificada por una corte federal.
También establecería un estándar razonable desde el punto de vista comercial, para juzgar la conducta que no estuviera cubierta por la norma de no-bloqueo, incluye asimismo un mecanismo de aplicación de las regulaciones y el nombramiento de un Ombudsman para ayudar a investigar quejas del público.
Sin embargo, las reglamentaciones propuestas permiten que mientras el proveedor de Internet no baje la velocidad del servicio al consumidor final, puede ofrecer un servicio más rápido a aquellas compañías que paguen para que sus contenidos estén disponibles a los consumidores sin obstáculos.
Se consideran que forma parte del Internet el consumidor final y el proveedor de banda ancha que conecta al usuario con el espacio cibernético.
Así como los llamados proveedores edge como Google, Amazon o Netflix, que ofrecen contenidos, servicio y aplicaciones y los proveedores de red central que brindan la infraestructura y la red de transporte de líneas para videos.
La FCC considera que la conexión entre una red central y un proveedor de banda ancha no debería ser parte de la neutralidad de Internet, porque no son conexiones de última milla.
Sin embargo una parte del público o proveedores de contenido creen que esa relación no debería de ser excluida porque amenaza la igualdad en el tráfico de información, al favorecer a ciertas compañías con mayores recursos financieros.
Una corte federal ratificó la autoridad de la FCC para dictar la regulación de los proveedores de banda ancha, pero no puede tratarlos como empresas de servicios públicos, por lo que estarían sujetos a otra normatividad.
En 2002 la agencia definió al Internet de banda ancha no sólo como la transmisión de un servicio, sino como el transporte de información integrada al contenido, por lo que se rige bajo otra parte de la legislación.
Con la votación de este jueves, la FCC pregunta al público directamente si la banda ancha debería tratarse como un servicio público y si los proveedores de red central deberían poder establecer contratos con los proveedores de banda ancha, como los de un mayorista y un minorista.