En un mensaje a medios, el funcionario indicó que peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) realizaron pruebas dactiloscópicas y de rasgos fisionómicos, al cuerpo del capo de 43 años, originario de Apatzingán, Michoacán, considerado el operador financiero de Los Caballeros Templarios.
Rubido García detalló que el operativo en el que murió Plancarte, estuvo a cargo de elementos de la Secretaría de Marina, en coordinación con el Ejército Mexicano y la Policía Federal, quienes lo ubicaron desde el mediodía del domingo en el poblado de Colón, en el municipio del mismo nombre.
Se estableció un perímetro de seguridad en el lugar y hacia las 19:00 horas del lunes se le ubicó cuando caminaba por la zona y al percatarse de la presencia de las fuerzas federales, el presunto delincuente intentó ocultarse.
Enrique Plancarte disparó contra los agentes, quienes respondieron la agresión y lograron neutralizarlo, para posteriormente prestarle los primeros auxilios; sin embargo, falleció cuando era trasladado para recibir atención médica.
El cuerpo, de quien también se hacía llamar Alfredo Suárez Solís, fue trasladado a las instalaciones de la 17 Zona Militar en Querétaro, para que peritos de la PGR le realizaran las pruebas periciales y confirmaran la identidad del presunto delincuente, quien era uno de los más buscados por el gobierno federal.
El funcionario señaló que Plancarte estaba relacionado con al menos 30 averiguaciones previas y se ofrecía una recompensa de 10 millones de pesos para quien proporcionara información que llevara a su captura.
A su vez, el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón De Lucio, indicó que las pruebas recabadas se confrontaron con la base de datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En la conferencia de prensa también estuvo presente Alfredo Castillo, Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán.