Miles de estudiantes universitarios, secundarios y centenares de profesores aprovecharon la presencia periodística extranjera en víspera de la inauguración de la Copa América para reclamar mayor participación en la elaboración de la reforma educativa impulsada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Los estudiantes critican al gobierno porque afirman que no los tomaron en cuenta para redactar los proyectos de cambios enviados al congreso, mientras los profesores –que están por cumplir su segunda semana de paralización– exigen que la reforma que les atañe sea retirada del legislativo y coinciden con la acusación de que sus demandas no fueron oídas.
“Estamos llamando al gobierno a que escuche, que dialogue y terminen la soberbia sorda”, dijo a la prensa Valentina Saavedra, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y vocera de los universitarios.
Agregó que no quieren que se repita lo sucedido con los profesores, “en donde finalmente los proyectos no se conozcan hasta que aparezcan en la Cámara de Diputados”.
Los estudiantes marcharon varias cuadras en calma, en medio de coloridos bailes, hasta que llegaron a su destino, cuando decenas de encapuchados se enfrentaron con la policía antimotines, que los dispersaron con chorros de agua y gases lacrimógenos.
La policía no entregó de momento cifras de manifestantes ni de detenidos.