Con poco tiempo en el cargo, Bill de Blasio, alcalde de NY, anunció que la identificación ayudará a inmigrantes sin autorización a acceder a ciertos servicios públicos y abrir cuentas bancarias, entre otras cosas.
Cualquier neoyorquino, incluidos ciudadanos estadounidenses, podría obtener la tarjeta, pero ésta ayudaría sobre todo a gente que carece de identificación válida como inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.
“Protegeremos al casi medio millón de neoyorquinos indocumentados, cuyas voces demasiado a menudo no se oyen”, dijo De Blasio durante su discurso del Estado de la Ciudad.
“La ciudad de Nueva York es el hogar de todos los que vivimos aquí. No dejaremos que ninguno de nuestros residentes viva en las sombras”, agregó el alcalde, en español.
La tarjeta no servirá como licencia de conducir y no será reconocida por agencias federales, pero sería usada para rellenar reportes policiales, entrar en edificios públicos o solicitar ayuda de programas municipales de asistencia pública o vivienda. También ayudaría a abrir cuentas bancarias aunque la ciudad ha declarado que antes buscará la asociación con entidades financieras para asegurar que éstas aceptan el documento.
La propuesta tendría que ser enviada al Concejo Municipal para ser debatida allí. Su presidenta, la puertorriqueña Melissa Mark-Viverito, ya ha dicho públicamente que apoya la iniciativa. De Blasio había prometido ofrecer la tarjeta municipal durante su campaña electoral el año pasado.
“Accederemos a todos los neoyorquinos, independientemente de su estatus migratorio, al emitir tarjetas municipales disponibles para todos los neoyorquinos este año, con el objetivo de que no haya hijo o hija de nuestra ciudad que no tenga cuentas bancarias, contratos de alquiler, tarjetas de biblioteca que hacen que la vida diaria sea posible simplemente porque carecen de identificación”, dijo De Blasio.
Varias organizaciones de defensa de inmigrantes, como Se Hace Camino Nueva York, llevan años luchando a favor de la emisión de una tarjeta de identificación. Estas ya se usan en algunas ciudades o pueblos estadounidenses, como New Haven, en Connecticut, y Oakland, en California.
De Blasio no anunció los requisitos que se necesitarían para solicitar la tarjeta municipal ni señaló cuánto costaría la iniciativa a la ciudad.