La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) rescató dos ejemplares de víbora y aseguró un venado cola blanca en dos acciones llevadas a cabo en Sonora y Jalisco, como parte de sus operativos de protección a la vida silvestre.
En un comunicado, la dependencia detalló que en un primer hecho, la delegación de la Profepa en la entidad acudió a un llamado que denunciaba la presencia de dos serpientes de cascabel en el campus de la Universidad de Sonora.
Los reptiles fueron hallados durante las labores de limpieza que se hacían en el Departamento de Agricultura de esa casa de estudios, luego de que uno de éstos trató de atacar a uno de los empleados sin que lograra conseguirlo.
Por lo anterior, los trabajadores dieron aviso a las oficinas de Rectoría y a la Profepa, cuyos inspectores acudieron a rescatar a las dos víboras que se encontraban en aparente buen estado físico, para después liberarlas en un lugar seguro.
La Profepa recordó que la serpiente de cascabel se encuentra protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de Amenazada (A), de ahí la importancia de la actuación del personal de la Universidad de Sonora, que reportó el hallazgo a las autoridades en lugar de matarlas.
En un segundo hecho, la Profepa aseguró de manera precautoria un venado cola blanca en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, luego de recibir una denuncia ciudadana sobre la presencia del mamífero.
Tras acudir al domicilio indicado, los inspectores de la dependencia encontraron el ejemplar, el cual era una hembra de cuatro años de edad y cuyo propietario no presentó la documentación que acreditara su legal procedencia.
Por lo anterior la dependencia procedió al aseguramiento y traslado del animal a la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Potrero de Mulas, ubicada en el municipio de San Sebastián del Oeste, Jalisco, para su resguardo y protección.
Las Unidades de Manejo Ambiental son predios e instalaciones registrados ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que operan de conformidad con un plan de manejo aprobado.
La Profepa recordó que la Ley General de Vida Silvestre establece que poseer ejemplares de la vida silvestre fuera de su hábitat natural sin contar con los medios para demostrar su legal procedencia, se sancionará con el equivalente de 50 a 50 mil veces de salario mínimo.