México, 26 Sep (Notimex).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el desarrollo turístico Diamante K, en el Parque Nacional de Tulum, Quintana Roo, luego de que se verificó que su operación generó afectaciones severas al ecosistema forestal.
El organismo puntualizó en un comunicado que el complejo también carecía de las autorizaciones federales de ley para llevar a cabo obras en una superficie aproximada de 15 metros cuadrados.
Inspectores de la Profepa en Quintana Roo, junto con personal de la Subprocuraduría de Recursos Naturales realizaron una inspección en materia de impacto ambiental derivado de una denuncia ingresada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
El personal de la procuraduría acreditó que el desarrollo turístico no presentó la autorización de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la construcción de una barda perimetral de tabicón que tiene un avance de 7.2 metros lineales por 2.20 metros de alto.
Dentro de las especies afectadas se encuentran la palma chit y la iguana rayada, consideradas especies amenazadas.
Los ecosistemas de la zona afectada corresponden a matorral costero y selva baja, donde conviven especies ecológicamente importantes como la uva de mar, romero de playa y riñonina.
También el zacate de playa, el amaranto silvestre, el tabaquillo, el lirio de playa, la margarita de playa y el ciricote de playa.
De acuerdo con la Profepa, la construcción de esas obras causa impactos negativos en el ciclo natural de los ecosistemas, como son la reducción de la cobertura vegetal.
Con ello se pierde hábitat y se afecta a especies de flora y fauna. Asimismo, se modifica la hidrodinámica superficial del sitio, por lo que se impuso la clausura del desarrollo turístico como medida de seguridad.