Por Jorge Almeida García. Corresponsal
Villahermosa, 12 Oct (Notimex).- Con haciendas cacaoteras en funciones por casi un siglo en Comalcalco, productores tabasqueños señalan que van ahora a consolidar la producción y calidad del chocolate, así como lograr ventajas en el comercio internacional de ambos productos.
La región cacaotera y chocolatera de Tabasco se localiza al noroeste del estado, a unos 60 kilómetros de Villahermosa, muy cerca de la Zona Arqueológica Maya de Comalcalco.
Allí, dos haciendas, entre otras, conservan la tradición del cultivo del cacao, que al paso del tiempo han industrializado para producir chocolate, como son la Jesús María, desde 1935 y La Luz, desde 1930.
El administrador de la Hacienda Cacaotera Jesús María, Vicente Gutiérrez Cacep, señaló que se busca que el comprador llegue directamente a la parcela del productor a realizar la compra y se le muestre cómo se cultiva el cacao y cómo viven las familias ligadas al sector.
Hay diferentes maneras de vender un chocolate, en comercio justo, de origen, histórico, como afrodisíaco, y eso se transmite a los productores, expuso.
En entrevista, señaló que México consume más de 125 mil toneladas de cacao al año, pero no es un gran productor en volumen, aunque sí lo es en calidad del grano.
Los cacaos de Tabasco y de Chiapas se venden con especificaciones, sea de origen u orgánicos, o de otro tipo como es el chocolate funcional, que no son sabrosos, pero son apreciados porque tiene mucho flavonoides o antioxidantes, que es lo que busca ahora la gente, mas salud y chocolate con buen cacao.
El también presidente del Sistema Producto Cacao Nacional, mencionó que en Tabasco se ha rescatado la actividad de viejos productores, aumentándose en unas siete mil las hectáreas, por lo cual hay ya unas 35 mil hectáreas en producción y 32 mil productores.
De ese total, sólo unas mil 200 toneladas de cacao al año son exportadas hacia Japón, Reino Unido, Francia o Estados Unidos, aunque se realiza mediante empresas intermediarias. Y el Sistema Producto Cacao Nacional busca que no haya intermediarios y sea directamente la exportación con los productores.
Indicó que la moniliasis ya no asusta a los productores, pues se ha logrado convivir con la plaga y eso ha aumentado la producción, que podría llegar este año a las 20 mil toneladas, más unas siete mil toneladas en Chiapas.
Comentó que hay cultura del cacao en otros estados, aunque con menor producción, como Nayarit, Colima, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Quintana Roo por la parte turística.
La Hacienda Jesús María, que inició operaciones en 1935, dijo, recibe unos 21 mil visitantes al año, entre ellos extranjeros de Países Bajos, luego que desde 2000 se anexó a la Ruta del Cacao y Chocolate.
Por su parte, la propietaria de la Hacienda La Luz, Ana Parizot Wolter, mencionó que su abuelo adquirió la propiedad, de unas 50 hectáreas, en 1930 y en 1997 se abrió a recorridos turísticos antes de que en 2001 se creara la Ruta del Cacao y Chocolate.
A pocos días de celebrarse el Día Mundial del Cacao (12 de octubre), afirmó que la idea no sólo es vender el cacao de calidad, sino demostrar que en Tabasco y en el país se puede hacer chocolate de calidad mundial.
En este sentido, resaltó que en la hacienda, un día antes de la inauguración del Sexto Festival del Chocolate 2015 en Villahermosa el 25 de noviembre, se presentará una línea de chocolatería gourmet.
Cuatro de Gran Premium, que son los de más nivel en el mundo y seis más de buena calidad con el mínimo de ingredientes, donde el protagonista es el cacao mexicano, así como una explicación de cómo hacerlos y cómo consumirlos. Que no nos vean sólo como vendedores de cacao, sino como chocolateros.
Incluso, dijo que ya se envían a varios chefs en el país para que los prueben y los utilicen desde hace tres meses, como son Aquiles Chávez o Gabriela Ruiz.
Además, añadió que se trabaja con otros chocolates bajo requerimientos solicitados en Venezuela o Inglaterra que aún no se concretan.
A su vez, mencionó que el año pasado registraron nueve mil visitantes a la hacienda, pues los recorridos son en cantidades limitadas para no causar impacto en los senderos y cacaotales, a fin de cuidar la parte natural.
Los festivales del chocolate que iniciaron en 2010, refirió, generan atención internacional y derrama económica, además de la promoción que da el gobierno federal.
Comentó que más del 70 por ciento de los visitantes son locales y nacionales, mientras el resto son italianos, alemanes, franceses y en menor cantidad de otros países como Polonia, Bélgica, Rusia, Austria, Estados Unidos y Canadá.
Llegan a ver un museo vivo del cacao, porque todo está en funcionamiento: la casa, la plantación y la parte histórica donde se fermenta, puntualizó.