Teherán, 3 0ct (Notimex).- Los primeros cuerpos de peregrinos iraníes muertos en una estampida durante la peregrinación anual a la ciudad sagrada de La Meca han llegado a Teherán, nueve días después de la tragedia que agravó las tensiones entre los dos países.
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, altos funcionarios del gobierno y los familiares de las víctimas acudieron al aeropuerto para recibir 104 cuerpos de los 464 iraníes que murieron en la estampida. La televisión estatal indicó que otro vuelo arribará al final del día.
Las autoridades sauditas reportaron la muerte de 769 personas tras la estampida en el valle de Mina, una localidad cercana a La Meca, en el peor desastre registrado en los últimos 25 años en la tradicional peregrinación anual que realizan a la ciudad santa de los musulmanes.
Irán ha reclamado a Arabia Saudita esclarecer las causas de la estampida en Mina y prometió perseverar para que los responsables sean castigados.
Al hablar en la ceremonia de repatriación, el presidente Rouhani afirmó que la tragedia era una “gran prueba. En este incidente, nuestro lenguaje ha sido el de la fraternidad y el respeto” para todo el mundo.
Los estados musulmanes deben garantizar que acontecimientos catastróficos como el ocurrido en Mina no ocurrirán en el futuro, señaló el presidente Rouhani, al hablar en el funeral oficial por el primer grupo de muertos repatriados este sábado.
Al criticar que los cuerpos llegaron al país nueve días después de la estampida, Rouhani dijo que esa tragedia fue una prueba para Irán, Arabia Saudita, los organismos internacionales y los estados islámicos.
El mandatario afirmó que su país usó el lenguaje de la hermandad y despolitizado, y en algunas circunstancias recurrió a la diplomacia, pero advirtió de que, si fuese necesario, “Irán puede usar el lenguaje del poder”.
Teherán ha culpado a “la mala gestión” de Arabia Saudita para controlar multitudes, luego que la estampida ocurrió cuando dos grandes bloques de peregrinos se reunieron en una calle estrecha, lo que causó que cientos murieran sofocados o pisoteados.