Washington, 17 Sep (Notimex).- El primer vuelo tripulado de la nave espacial Orión de la NASA, que se prevé viajará a Marte y a otros destinos lejanos, podría tener lugar hasta 2023 debido a una serie de problemas de presupuesto y características del diseño.
Orión sería la primera cápsula tripulada en aventurarse al espacio profundo más allá de la Luna, con miras a aterrizar eventualmente en el planeta rojo en la década de 2030, de acuerdo con los planes de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Sin embargo, la primera misión con astronautas de Orión difícilmente podría concretarse como se programó, en el verano de 2021, reconocieron funcionarios de la NASA después de realizar una revisión a fondo del proyecto el mes pasado.
Ingenieros y técnicos continúan trabajando hacia la meta de 2021, pero cumplir ese objetivo es poco probable, por lo que su despegue podría producirse “a más tardar en abril de 2023”, declararon en una teleconferencia de prensa.
Los funcionarios minimizaron la importancia del posible retraso, asegurando que ese vuelo sólo sería el comienzo de lo que podrían ser décadas de misiones para Orión en el espacio profundo, potencialmente hacia Marte.
El proyecto Orión inició en 2006 bajo el programa Constellation de la NASA, que prevé el establecimiento de astronautas en un hábitat lunar antes de pasar a Marte, pero la administración del presidente Barack Obama lo suspendió temporalmente en 2010 por decisión de un panel.
La NASA tiene previsto un gasto superior a los 17 mil millones de dólares para acondicionar por completo a Orión y pueda soportar una tripulación de hasta cuatro astronautas durante un máximo de 21 días.
Hasta ahora se han invertido poco más de 10 mil millones de dólares en la nave y restan seis mil 770 millones de dólares para concluir el proyecto entre octubre próximo y la meta de 2021, aunque un compromiso de más fondos permitiría a la NASA acelerar el calendario.
El primer lanzamiento -sin tripulación- de Orión y su lanzador está previsto para finales de 2018, si es que la misma cápsula y los sistemas en el Centro Espacial Kennedy están listos para entonces.