El presidente de Afganistán Ashraf Ghani afirmó hoy que es “inadecuada” la respuesta mundial contra el terrorismo, tras confirmar que 150 afganos murieron y 350 más resultaron heridos en el atentado de la semana pasada con un camión-bomba en la zona diplomática de esta capital.
Durante un discurso en el foro “Proceso de Kabul”, una reunión de seguridad que congregó este martes a representantes de 23 naciones y organismos internacionales, Ghani indicó que los recientes atentados terroristas en el mundo demuestra que la lucha contra el terrorismo es “inadecuada”.
“La amenaza terrorista amenaza a la región y el mundo está a la vanguardia, pero la lucha contra el terrorismo no. Prueba de ello es el ataque del 31 de mayo en la zona diplomática de Kabul”, manifestó el gobernante, según un reporte de la agencia informativa PAN.
Ghani destacó que el ataque, que tuvo lugar en una zona altamente fortificada de la capital afgana, no fue sólo contra Afganistán, sino contra “la comunidad diplomática”.
“No fuimos el único blanco, toda la comunidad diplomática fue blanco de este ataque”, expresó el mandatario de Afganistán ante representantes de 23 países, la Unión Europea (UE), las Naciones Unidas (ONU) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Aseguró que el ataque de la semana pasada en Kabul fue el más mortífero en la ciudad desde la invasión estadunidense de 2001, ya que al menos 150 personas murieron y 350 más resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad.
Las cifras sobre el atentado dadas a conocer por el mandatario representan una incremento significativo, respecto al último reporte oficial de 90 muertos y cerca de 200 heridos.
El presidente Ghani destacó que afortunadamente ningún diplomático extranjero fue asesinado en el ataque, pero lamentó que unos 150 afganos hayan perdido la vida, entre ellos 13 policías.
Ghani rindió homenaje a los 13 policías, quienes, aseguró, fallecieron cuando intentaban detener al camión-bomba.
Para garantizar la seguridad del foro de este martes, las autoridades bloquearon gran parte de Kabul, redoblaron los puestos de control y desplegaron decenas de vehículos blindados a las calles.