La presidenta argentina Cristina Fernández, ha ordenado hoy que se desclasifiquen los documentos de la causa AMIA y se puedan revelar los nombres de los espías acusados de encubrimiento en el ataque terrorista.
La decisión se da en una jornada clave, marcada por la muerte del fiscal Alberto Nisman este lunes en la madrugada, quien se encontraba encargado de la causa AMIA y que la semana anterior había acusado a la presidenta de realizar un pacto con Irán para encubrir a los ciudadanos de ese país que realizaron el ataque.
En medio de la conmoción política que provocó la muerte de fiscal, presuntamente por suicidio, el Secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, le envió a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, dos cartas por orden de la presidenta.
En los textos la mandataria solicitó “la desclasificación de la identidad, las acciones, los hechos y circunstancias correspondientes al personal de inteligencia que surge del producido de las intervenciones telefónicas”.
El Secretario de Inteligencia explicó que esta medida es “a los fines de brindar la colaboración que sea necesaria y además solicita la apertura de “todo otro material, archivo e información de inteligencia vinculada a la investigación del atentado”.
También recordó que el fallecido fiscal Nisman había solicitado esta desclasificación de datos de los espías abonados con los números telefónicos 11-3238-4699, 11-3315-6908, 11-3964-0799 y 11-6224-0263.
“Desconociéndose el contenido de la denuncia presentada por el Dr. Nisman, es que peticiono tenga a bien proceder a identificar los nombres del personal de este Organismo (de Inteligencia) que se encontrarían referidos en la mentada denuncia, a efectos de proceder al levantamiento del secretos de los mismos”, agregó.