La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el último lunes un proyecto de ley al Parlamento, con el que pretende disolver a Secretaría de Inteligencia y crear una nueva Agencia Federal de Inteligencia.
Fernández anunció en un mensaje al país en cadena nacional, explicó que la reforma de los servicios de Inteligencia responde a la necesidad de “transparentar un sistema que no ha sido de diligencia y no ha servido a los intereses nacionales”.
Entre sus competencias, la nueva Agencia tendrá la de investigar sobre terrorismo, tráfico de armas, ciberdelitos, trata de personas, narcotráfico y delitos contra el orden económico y financiero.
De acuerdo con la mandataria, tras la firma del acuerdo de entendimiento con Irán en el 2013, “se empezaron a observar que ciertos organismo, más concretamente la Secretaría de Inteligencia, comenzaron a bombardear el acuerdo”.
Además resaltó que jamás se habían presentado tantas denuncias en contra de un mandatario durante la etapa de la democracia en ese país.
“Se intensifican también con intensidad las denuncias contra la presidenta. Comienzan a sucederse con ritmo de vértigo con la complicidad de grupos de jueces, denunciantes anónimos y también de los periodistas amplificadores o los medios de desinformacion amplificadores”, afirmó.
La Agencia abarcará la unidad de inteligencia criminal, que hasta ahora estaba era dependencia del Ministerio de Seguridad. De la misma forma se transfiere el sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal.
De acuerdo con el proyecto, “Toda relación o actuación de funcionarios o empleados de cualquiera de los poderes públicos vinculadas a las actividades reguladas por la ley, deberán ser dirigidas solo al director o subdirector de la agencia”.
De esta forma se elimina así el contacto entre jueces, ministros y cualquier funcionario con agentes de inteligencia, práctica muy cuestionada después de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
“La única vía para conectarse va a ser precisamente la institucional”, remarcó Fernández, que adelantó que enviará el proyecto al Parlamento con carácter urgente.