NAXOS, Grecia (AP) No tiene el brillo y el glamour de la vecina Mykonos, ni los arribos constantes de aviones europeos que descargan hordas de turistas. La isla de Naxos, con sus montañas boscosas y kilómetros de playas, es más bien un destino vacacional para las familias, además de productora de un célebre queso y otros productos agrícolas.
Ahora es una de las seis islas griegas del mar Egeo cuyo impuesto sobre las ventas aumenta el 30% el jueves, una de las reformas exigidas por los acreedores para otorgarle a Grecia su tercer rescate internacional. Y los locales temen por sus frágiles sectores turístico y agrícola.
“El aumento del IVA sin duda tendrá consecuencias. Primero para los residentes permanentes, en particular a los jubilados y los empleados asalariados que verán reducido su poder adquisitivo”, dijo el vicealcalde Dimitris Lianos. “Desde luego, afectará negativamente el turismo, la ganadería y la agricultura” e inhibirá las inversiones en la isla.
Durante décadas, las islas griegas del Egeo muchas de ellas muy pequeñas y remotas tuvieron una tasa del impuesto al valor agregado 30% inferior al resto del país para compensar los mayores costos del transporte y detener el éxodo de sus ya decrecientes poblaciones. Ahora, bajo los golpes de la crisis financiera iniciada en 2010 y la supervisión estricta de los acreedores europeos, los gobiernos se han visto obligados a efectuar reformas, incluida la abolición de la tasa reducida del IVA.
Naxos, Mykonos, Santorini, Rodas, Paros y Skiathos son las primeras que pierden el beneficio. El resto del centenar de islas egeas sufrirán la misma suerte en dos etapas, el 1 de junio de 2016 y el 1 de enero de 2017. Los impuestos sobre el consumo para la gran mayoría de los bienes aumentarán del 16 al 23%, en tanto otros bienes y servicios como los cuartos de hotel saltarán del 5 al 13%.
“Trabajamos durante los tres meses del verano, así que el resto del tiempo cuando solo están los locales, sin duda afectará nuestra facturación, nuestro consumo”, dijo Vaggelis Koutelieris, dueño de cinco supermercados en Naxos. “Esto será negativo para todos los negocios”.
Vaggelis Katsaras, dueño de un hotel de playa de 23 habitaciones y vicepresidente de la asociación hotelera, calificó el aumento del IVA de “catástrofe”.
Pero los turistas en la isla el jueves un día ventoso del final de la temporada aparentemente no estaban molestos por el cambio.
Sí, los precios probablemente aumentarán, dijo la turista francesa Marie-Christine Ledernez, “pero en un sentido iguala a todo el país. Tal vez a los clientes también nos corresponde pagar”.
El turismo y el sector naviero son las industrias principales de Grecia, y el gobierno de izquierda, reelegido en septiembre después de un agitado período inicial de siete meses, no oculta su desagrado por la medida.
“Está claro que esto es una necesidad política, no un deseo, del gobierno que surge del acuerdo (de rescate)”, dijo el Ministerio de Hacienda el lunes. Prometió revisar el aumento del IVA el año próximo si una campaña contra la evasión impositiva recauda más que lo previsto.