Por Edelmiro Franco. Corresponsal
Bogotá, 30 Nov (Notimex).- El Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez es una puerta que se abre para fomentar en la región la literatura boliviana, aseguró la ganadora del concurso literario en su segunda edición, la boliviana Magela Baudoin.
Para mí, este premio es una vitrina muy importante, no solo para la difusión de mi obra, sino de la difusión de la literatura boliviana. Es una puerta que se abre a la literatura boliviana, que es una literatura poco visitada en América Latina y merece ser conocida, dijo la escritora galardonada en entrevista con Notimex.
Baudoin fue la ganadora del II Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, que otorga el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, con una bolsa de 100 mil dólares, además de la publicación de la obra.
Para Baudoin, son pocos los autores bolivianos que están en el circuito literario de América Latina y este premio internacional de cuento, en homenaje al Nobel García Márquez, servirá para abrir puertas y ventanas a los narradores de ese país andino.
La marginalidad de la narrativa boliviana se da simplemente porque las obras no están a la mano de los lectores de los otros países, pero nuestro propio circuito también es muy pequeño y nuestros autores no logran saltar la insularidad.
No estamos entrando al circuito de las grandes librerías. Nuestros libros no se encuentran en las librerías de México, Argentina, Bogotá. Ahora vemos que está cambiando un poco y este premio va a ayudar mucho para que se conozca más la literatura boliviana, subrayó.
Baudoin insistió que la tradición literaria de Bolivia es todavía muy desconocida y tiene que ver con nuestro propio circuito literario, que es limitado.
La gente cree -dijo- que un premio es algo positivo solo para el autor, que lo es, pero también es un catalizador de la cultura, que moviliza al sistema editorial, que invita a los lectores, que mueve a las librerías, a los colegios y universidades. Un premio dinamiza la cultura y la lectura.
La escritora boliviana ganó el premio con la colección de cuentos La composición de la sal, que es la historia de un hombre viejo que no puede dejar de llorar y busca las razones de ese llanto, un llanto que abre heridas y al final las cierra.
En esa solución química que tiene la sal, esa cualidad de curar y de avivar las heridas, está en el resto de los cuentos. Son historias que aparentemente son normales, pero que en la base está a punto de desplomarse y de sucumbir, explicó la autora.
Esta contradicción -agregó la escritora boliviana- entre lo que se ve y no se ve, es lo que resulta más interesante contar en el libro La composición de la sal.
El jurado del premio estuvo integrado por el escritor argentino Alberto Manguel, la escritora mexicana Margo Glantz, la argentina Liliana Heker y los colombianos Luis Fayad y Conrado Zuluaga.
En el acta, leída por el presidente del jurado Alberto Manguel, se afirmó que el libro de Magela revela a una escritora de admirable talento.
Como cuentista, Baudoin demuestra gran intensidad y sutileza y una singular destreza para contar historias sin caer en la tentación de ser explicita o didáctica.
En su libro, Baduoin describe, con humor e inteligencia, un complejo universo contemporáneo por medio de una pluralidad de voces que no obstante su variedad otorga una elegante coherencia al libro en su conjunto.