Los investigadores descifraron el código completo del ADN, o genoma, de dos mamuts por lo que ahora trabajan en una investigación que, según algunos, podría permitir recuperar esa especie extinguida.
Un nuevo genoma procede de un mamut que vivió hace unos 45.000 años en el nordeste de Siberia. El otro es de una criatura que vivió hace 4.300 años en la Isla Wrangel, de Rusia, en el Círculo Polar Ártico.
Los resultados fueron anunciados el jueves por la revista Current Biology. El ADN fue extraído de un diente y una muestra de tejidos blandos.
Los mamuts lanudos, que eran tan grandes como los elefantes africanos modernos, tenían largos colmillos curvos y una pelambre espesa. Son la especie más conocida de los mamuts, de los que se recogieron muestras en Siberia. La isla Wrangel fue el último hábitat de los mamuts.
Algunos científicos han indicado que podrían criarse mamuts por medio de la ingeniería genética, idea que no todos favorecen.
Love Dalen, del Museo Sueco de Historia Natural en Estocolmo, un autor del nuevo estudio, dijo que la recreación del animal no es un objetivo de su grupo de investigación. Agregó que es “sumamente incierto” que sea posible.
Un posible obstáculo ético, dijo, es que se deberían usarse elefantas para gestar los embriones de mamut. La diferencia de especies podría causar sufrimientos a la hembra, agregó.
Hendrik Poinar. De la Universidad McMaster de Canadá en Hamilton, Ontario, otro autor del estudio, afirmó que la nueva investigación “nos proporciona por lo menos un plano básico”.
Poinar agregó que los mamuts podrían ser una adición respetable para incorporar a la selva, pero si solo fuesen creados para su exhibición en zoológicos “no le veo ninguna razón de ser”.