BASE NAVAL BAHÍA DE GUANTÁNAMO, Cuba (AP) La primera sesión del tribunal de crímenes de guerra de la Bahía de Guantánamo bajo la presidencia de Donald Trump podría enfrentar un obstáculo.
Una audiencia previa en el juicio del caso de terrorismo del 11 de septiembre de 2001 que fue agendada para comenzar el martes y continuar hasta la próxima semana podría ser pospuesta debido a que la abogada principal de uno de los cinco acusados no pudo llegar a la base militar estadounidense en territorio cubano después de que se fracturó un brazo el fin de semana en Washington.
La abogada, Cheryl Bormann, es una experimentada litigante de Chicago que representa al acusado yemení Walid bin Attash. Al parecer se fracturó al caer mientras caminaba.
En un caso típico, sus tareas podrían ser manejadas por otro abogado del equipo de representantes del acusado. Pero Bormann es la “abogada erudita”, un cargo que requiere experiencia especializada en casos capitales y que es exigido para cada acusado juzgado en los tribunales de Guantánamo bajo un rediseño del sistema jurídico de comisión militar híbrida aprobado por el Congreso y el gobierno del presidente Barack Obama en 2009.
Los fiscales creen que aún existen algunos asuntos que la corte puede abordar y solicitaron al juez, el coronel del Ejército James Pohl, que prosiga con la sesión. Pero los abogados defensores ven escollos en proceder sin Bormann en un caso que ha sido entrabado por reiterados retrocesos y posposiciones desde la acusación formal en mayo de 2012.
El abogado Walter Ruiz, quien representa al acusado saudí Mustafa Ahmad al-Hawsawi, dijo que piensa que el Pohl debería detener la audiencia, pero pronosticó que el juez encontraría una manera de abordar al menos algunas partes del legajo.
“Intuyo que él está sintiendo presión para hacer avanzar estos procesos judiciales”, comentó Ruiz.