Son al menos 62 personas las que han fallecido a causa de un incendio forestal que fue declarado este sábado en el municipio de Pedrógão Grande, ubicado en el centro de Portugal, el cual ha sido hasta el momento uno de los peores en los últimos años y ha derivado en una de las peores tragedias de la historia reciente dentro del país luso.
El fuego sigue afectando a la población y ha dejado hasta el momento, además de las personas fallecidas, 54 heridos, varios de ellos de gravedad.
El jefe de la Policía local ha mencionado que no existe una “mano criminal” en el incendio. Los agentes han apuntado que la causa más probable para el incendio es la caída de un rayo en un árbol de la zona.
Al menos treinta personas que resultaron fallecidas por el incendio, perecieron carbonizadas en el interior de sus automóviles, esto al no poder escapar de las incandescentes llamas que los terminaron alcanzando por una carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, en el distrito de Leiria.
“Estamos ante la mayor tragedia de víctimas humanas de los últimos tiempos por un siniestro de este tipo“, ha declarado el primer ministro luso, António Costa, quien subrayó la necesidad de tomar medidas para evitar que este suceso se pueda repetir.
Portugal ha decretado tres días de luto nacional por la tragedia natural, los cuales iniciarán este mismo domingo.
El incendio se ha propagado en tales dimensiones que ha obligado a las autoridades a cerrar rutas carreteras pues el siniestro se ha extendido a cuatro frentes. Las temperaturas que han llegado a enfrentar las autoridades están arriba de los 35°, por lo cual no ha sido una tarea fácil el poder extinguir el incendio.
La Unión Europea ha iniciado un mecanismo de ayuda para poder apoyar a Portugal en lo que sea necesario para extinguir el incendio o en su caso, apoyar a las víctimas del mismo.